Nervios y miedo a China. Se ha incentivado a las familias chinas a proveerse de productos de primera necesidad y generar reservas, un hecho que, como no podría ser de otra manera, ha provocado pánico en los supermercados y subida de precio de verduras, que ya venía propiciada por los desastres naturales que han afectado últimamente al país. La desazón de quedarse sin productos y el brote de coronavirus que se ha detectado ha hecho que se haya instalado, de nuevo, un clima extraño a las ciudades.

Un aviso del lunes por la noche, publicada a la web del Ministerio de Comercio, instaba a las autoridades locales a estabilizar los precios y a las familias a "almacenar cierta cantidad de artículos de primera necesidad para satisfacer la vida diaria y las emergencias".

Eso, como no podría ser de otra manera, ha suscitado alarma y especulación. Y además, se ha mezclado con las tensiones con Taiwán. Los hashtags relacionados se han visto más de 18 millones de veces, según destaca el The Guardian.

Llamamiento a la calma

Los medios estatales han instado a la calma y el alto funcionario del Ministerio de Comercio, ha dicho a la emisora CCTV que "el suministro de los bienes de primera necesidad son suficientes en todas partes".

¿Y entonces, cuáles son las explicaciones por haber hecho un llamamiento a comprar estos productos? Algunos dicen que normalmente el ministerio ya publica estos avisos antes de días festivos, en cambio el People's Daily –diario publicado en chino simplificado– ha descrito la situación fruto de los desastres naturales, el aumento de precios de las verduras y los casos recientes de covid. Por otra parte, el Economic Daily –un diario que da apoyo al estado– destacaba que el aviso estaba relacionado con el brote y que el objetivo era que las personas estuvieran preparadas en caso de cierres.

Casos del variante delta

Se han registrado unos 500 casos del variante delta en, como mínimo, 16 de las 31 provincias de China. Las autoridades ya han determinado cierres localizados, han detenido viajes y han hecho pruebas de manera masiva. Sin ir más lejos, el domingo no se permitió la salida de más de 30.000 personas de Disneyland en Shanghái si no se hacían una prueba de detección del coronavirus. Todo porque se detectó un caso en una mujer que podría haber visitado el parque.

Desastres naturales

El mes pasado, China vivió una serie de episodios que han destrozado cultivos enteros. Eso ha provocado que los precios de los pepinos, espinacas y bróculi se hayan duplicado desde principios de octubre.

Los precios habrían bajado estos últimos días, según destaca el The Guardian, pero los economistas esperan un aumento interanual significativo en la inflación de precios el mes de octubre. El primero en cinco meses.

 

 

Imagen principal: una mujer compra en un supermercado, en Beijing / Efe