El Govern ha decidido traspasar las responsabilidades sobre los centros residenciales, que actualmente estaba dentro de la conselleria de Treball i Afers Socials, a la conselleria de Salut. La decisión se ha adoptado después de que anoche el departamento de Afers Socials comunicó que han muerto por coronavirus 1.123 ancianos en residencias y después que los responsables de los centros asistenciales se han mostrado críticos con la atención recibida por parte del Govern. Las dos conselleries se encuentran bajo la dirección de ERC.

La decisión ha sido comunicada en la rueda de prensa diaria para dar cuenta de la evolución de la enfermedad, y donde la consellera de Presidència, Meritxell Budó, ha anunciado que se había decidido reformar la estructura del Govern para responder a la crisis.

La responsable de Salut, Alba Vergés, ha explicado que la coordinación que ha habido hasta ahora entre los dos departamentos ha funcionado, pero ha argumentado que todo esto ha ido evolucionando y se ha decidido designar a una persona responsable única de Salut que gestionará un plan de residencias.

En concreto, la consellera ha anunciado que será la directora general asistencial de Atención Primaria, Yolanda Lejardi, quien asumirá esta función.

También el conseller de Treball, Chakir el Homrani, ha subrayado que se trata de una decisión consensuada entre los dos departamentos. "Ahora mismo lo que tiene que prevalecer es el criterio sanitario y hemos decidido que lidere el departamento de Salut la atención a todos los centros residenciales del país", ha argumentado el conseller.

Eso quiere decir, según ha añadido, que la dirección general de Autonomia Personal y Discapacitado formará parte del departamento de Salud y serán sus equipos el que, bajo el mando de Salud, tomará las decisiones relativas a los movimientos de las personas ingresadas en espacios libres de Covid o espacios de asistencia sanitaria.

Los profesionales de Atención Primaria se encargarán de hacer llegar a las residencias de abuelos los tests|tiestos serológicos que hoy empiezan a llegar para comprobar qué residentes y trabajadores están infectados y tienen que someterse al aislamiento, según ha explicado Vergés.