Son muchas las personas que ante el calor y la humedad de esta estación del año, sufran a menudo las llamadas migrañas de verano. Un problema de salud que no debería impedir disfrutar de un tiempo en el que el ocio, el descanso, las vacaciones y la diversión están más presentes. Por eso, para ello, lo mejor es conocer cómo evitar los desencadenantes de estos molestos dolores de cabeza.

Se cree que los ataques de migraña son provocados por una combinación de factores genéticos y externos. Los factores genéticos hacen que seamos más susceptibles a desarrollar este trastorno de dolor de cabeza, mientras que los factores externos influyen en su aparición.

Los desencadenantes más comunes son el estrés, el efecto hormonal, saltarse las comidas, los cambios meteorológicos, la falta de sueño, la luz, el alcohol, el calor y determinados alimentos.

Hombre migraña

En cuanto los factores desencadenantes de las migrañas que tienen que ver con el tiempo meteorológico, los principales son los cambios de temperatura, la humedad elevada, los vientos fuertes, las tormentas, la excesiva sequedad del ambiente, el resplandor solar y los cambios bruscos de la presión barométrica.

A continuación te ofrecemos algunos consejos para sufrir menos migrañas en verano.

Atento a la previsión del tiempo

Conocer que se avecina una tormenta, puede ayudarte a tomar decisiones encaminadas a encontrarte mejor en las próximas horas. Por eso se recomienda usar un barómetro digital o una aplicación meteorológica que te advierta de la llegada de una situación que te puede perjudicar.

Protege tus ojos

No solo el cielo brillante ayuda a que se desencadene una migraña. El resplandor de una piscina o del agua de la playa puede ser demasiado agresivo para los ojos.

Las gafas de sol de buena calidad son útiles y tu salud agradecerá que las utilices.

Mantente súper hidratado

No siempre es fácil darse cuenta de cómo el calor y la humedad reducen nuestros niveles de hidratación en verano. Las frutas y verduras nos ayudan a compensar la lógica pérdida de agua. Aumenta el consumo de bebida y procura evitar, en la medida de lo posible, el alcohol y la cafeína.

Evita el esfuerzo al calor

El verano es una época excelente para hacer más ejercicio. Pero conviene cambiar la actividad a las primeras horas de la mañana o al atardecer. La piscina o el mar pueden mantenerte fresco siempre que tus ojos estén protegidos frente al resplandor.

Haz ejercicio bajo techo

El calor, el resplandor, la humedad y la deshidratación dificultan que muchas personas con migraña hagan ejercicio al aire libre. Alternativas como el yoga, las clases de spinning, la natación en piscina cubierta, el tai chi y otras formas de ejercicio de interior son buenas compañeras en verano.  

Migraña

Planifica bien tu escapada

Si vas a la playa o de excursión, localiza un establecimiento, un bar o un restaurante con aire acondicionado cerca donde puedas refrescarte cuando sientas un calor excesivo.

Atención a los alimentos

Quienes sufren de migrañas saben qué alimentos son los que más contribuyen a padecerlas. El verano es la temporada perfecta para introducir en la dieta pescados como el salmón, las ensaladas y combinarlos con suplementos como el jengibre, el omega 3, el magnesio y la vitamina B2.