Ante la aparición de nuevos rebrotes, las mascarillas se han vuelto a convertir en un elemento imprescindible a la hora de prevenir los contagios y Catalunya se ha convertido en el primer territorio en hacer obligatorio su uso, independientemente de que se cumpla la distancia de seguridad. Las personas mayores de seis años deberán usarla en los espacios públicas, tantos abiertos como cerrados y si no lo hacen se enfrentarán a multas de cien euros.
Sin embargo, en ocasiones, la población no ha utilizado las mascarillas más recomendadas ni su uso ha sido el más correcto, debido principalmente al desconcierto que ha existido en situación de crisis. Hay cuestiones importantes a evitar, como por ejemplo, coger la mascarilla por su parte central en lugar de por los extremos o no lavarse las manos antes y después de recolocarla si en algún momento nos molesta. Desde el Consejo General de Enfermería insisten en una serie de consejos para que su uso sea el adecuado.
Cataluña se ha convertido en el primer territorio en hacer obligatorio su uso
>Antes de ponerse la mascarilla, se debe hacer una buena higiene de manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica (40 – 60 segundos).
>Asegurarse de que la mascarilla no está rota o dañada y cogerla siempre por los extremos.
>Comprobar cuál es el exterior y el interior de la mascarilla antes de colocarla.
>Colocar las gomas de sujeción por detrás de las orejas para ajustarla correctamente y evitar que se caiga o desplace. Si es de cintas, hacer dos lazadas para ajustarla correctamente. Si tiene banda metálica, ajustarla al puente de la nariz y cubrir nariz, boca y barbilla.
>Una vez colocada, evitar tocar la mascarilla con las manos. Si molesta y se debe recolocar, es necesario realizar una correcta higiene de manos antes y después.
>Para retirarla, utilizar la goma de sujeción de cada lado deslizando desde atrás hacia adelante o, en su caso, deshaciendo las lazadas.
>Desecharla inmediatamente y no tocar el exterior de la mascarilla en ningún momento.
>Volver a lavarse las manos.
Utilizar mal las mascarillas aumenta el riesgo de contagio de la COVID-19
Lo que nunca hay que hacer es retirar la mascarilla cogiendo la parte delantera, compartirla, reutilizarla y usarla más de ocho horas.
Es importante recordar que utilizar mal las mascarillas aumenta el riesgo de contagio de la COVID-19, pues pueden convertirse en un vehículo de transmisión y además genera una falsa sensación de seguridad en quien la usa, por lo que se olvidan medidas de prevención que siguen siendo fundamentales, como son mantener la distancia de seguridad de dos metros y el lavado frecuente de manos.