No son muchas las buenas noticias que nos llegan desde que la pandemia del coronavirus nos comenzó a azotar el pasado mes de marzo. Pero entre ellas, están los nacimientos de miles de niños que están llevando la alegría a sus hogares y los de sus familiares más cercanos. Por eso, siempre conviene prestar atención en todo lo que suponga una mayor salud para los más pequeños.

En los últimos años se ha logrado un gran avance en el estudio de la plasticidad del cerebro, aunque todavía queda mucho por descubrir. Lo que si está claro es que el cerebro de los niños, sobre todo en los primeros meses de vida, es muy susceptible a los estímulos que recibe del exterior. Por eso, los ejercicios de estimulación temprana son muy positivos y recomendables, porque ayudan a establecer nuevas conexiones neuronales que potencian las capacidades cerebrales tanto a nivel motor como cognitivo. Estos son algunos de los que se pueden llevar a cabo nada más nacer, aunque primero unas consideraciones previas.

Pies bebé

Es conveniente practicar de cinco a diez minutos al día. No forzar las respuestas del bebé. Que los padres o los adultos cercanos al día a día del niño se impliquen en la estimulación. Cuando sea aconsejable, darles algún tipo de recompensa cuando lo hagan bien.

El contacto piel con piel

La mejor estimulación que un niño puede recibir al principio. Las caricias, abrazos, palabras dulces, susurros y canciones cumplen una función muy importante en el desarrollo del cerebro del niño y en el apego.

La alimentación

Tanto la lactancia materna como con el biberón y las primeras comidas son un modo de estimular el olfato, el gusto y el tacto del bebé, por eso es bueno dejarles experimentar bajo supervisión y lograr que descubra las sensaciones que le produce el alimento.

Ejercicios

Poner boca arriba y boca abajo al bebé, masajear su cuerpo, estirar y doblar las extremidades, acercar objetos y alejarlos para estimular su visión, poner en sus manos diferentes texturas, atraer su atención con ruidos y sonidos suaves, hacerle cosquillas…

El movimiento

Es bueno favorecer su exploración por los entornos conocidos, pero eso sí, alejando objetos peligros y adecuando la casa para evitar accidentes. Deben gatear y andar con total libertad.

Beso bebé

Lectura

Desde los seis u ocho meses se les puede leer a los niños, despacio, vocalizando bien y repitiendo sonidos para que el bebé haga lo mismo cuando pueda.

Juegos clásicos

Los típicos juegos que se les hace a los niños como las palmitas, el escondite (aunque sea detrás de una tela), recorrer el cuerpo como una hormiguita… todo tiene un sentido, porque ayuda a los bebés a tener consciencia de su cuerpo y estimula sus sentidos.