El Govern ha anunciado la aplicación de una serie de medidas de restricción de la movilidad en diferentes municipios debido al aumento de casos de la COVID-19 de los últimos días. El impacto de estas noticias puede suponer sin duda un aumento de la ansiedad en buena parte de la población, que había visto que las medidas del confinamiento habían poco a poco ido desapareciendo con la desescalada y el fin del estado de alarma.

La OMS define la ansiedad como un estado de preocupación exagerado, que provoca desasosiego e incertidumbre ante acontecimientos presentes o futuros. Se traduce en una serie de síntomas físicos como las palpitaciones y taquicardias, opresión en el pecho, sudoración excesiva y sensación de ahogo, mareos o náuseas. Aunque siempre está presente en nuestras vidas cierto grado de ansiedad que nos ayuda a hacer frente al día a día y cumple una función adaptativa, se puede convertir en patológica cuando su intensidad o duración es mayor de lo normal.

Preocupado

En casos más graves puede provocar trastornos obsesivos compulsivos, agorafobia, trastornos de estrés post-traumático, de fobia social, de pánico o el llamado trastorno de ansiedad generalizada, que consiste en mantener una preocupación persistente de forma desproporcionada .

Estos son algunos consejos para enfrentarnos a ella de la mejor forma posible:

Buscar durante el día algún momento para relajarse

Tumbarse en una cama o una superficie blanda e ir recorriendo mentalmente el cuerpo a la vez que se relajan los músculos es una de las más reconocidas. También se pueden hacer otro tipo de ejercicios como respiraciones profundas, baños relajantes, meditación u otro tipo de ejercicios como el yoga tiene los mismos efectos.

Reemplazar pensamientos negativos por pensamientos positivos

La situación es complicada y no se puede evitar a veces que los pensamientos negativos acudan a nuestra mente. Pero también, de alguna manera, se pueden sustituir por pensamientos positivos. Una buena idea es hacer una lista escrita con los negativos y poner frente a ellos los positivos. 

Buscar la conversación

Compartir esta situación con la familia o los amigos puede ayudar a sobrellevarla mejor. Es muy necesario. Guardarse los pensamientos que desembocan en la ansiedad y no exteriorizarlos puede agravar los síntomas.

Hablando teléfono

El ejercicio físico

El confinamiento ha demostrado que se puede hacer mucho en casa, incluido ejercicio. Basta con planificarse. La actividad física libera sustancias químicas en el cerebro que estimulan las emociones positivas y promueven el bienestar.