Una de las principales preocupaciones de los padres es la calidad de la comida que sus hijos ingieren en el colegio. En el caso de la educación pública, casi el 75% de los alumnos acuden al comedor escolar y las cifras aumentan cada año.

Por eso es importante saber los criterios que se siguen para saber cómo se están alimentado los niños. La ley de Seguridad Alimentaria de 2001 dedica un capítulo a los menús servidos en los comedores escolares, recogiendo la obligación de ser revisados por las administraciones sanitarias y educativas, y por profesionales formados específicamente en Dietética y Nutrición.

Mobiliario comedor

La guía de referencia al respecto es el Documento de consenso sobre la alimentación es los centros educativos, respaldado por el Ministerio y diversas asociaciones médicas. Según consta en sus páginas, el comedor escolar, como servicio educativo complementario a la enseñanza, deberá atender a los siguientes objetivos, y por lo tanto, pueden ser exigidos por los padres.

>Educación para la salud, higiene y alimentación que tiene como objetivo desarrollar y reforzar la adquisición de hábitos alimentarios saludables, normas de comportamiento y correcto uso y conservación de los útiles del comedor.

>Educación para la responsabilidad haciendo partícipe a los niños en las tareas, intervenciones y proyectos que se desarrollen en los comedores.

>Educación para el ocio, planificando actividades de ocio y tiempo libre que contribuyan al desarrollo de la personalidad y al fomento de hábitos sociales y culturales.

>Educación para la convivencia, fomentando el compañerismo y las actitudes de respeto, educación y tolerancia entre los miembros de la comunidad escolar, en un ambiente emocional y social adecuado.

Por otra parte, según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, la alimentación adecuada debe tener un consumo ocasional de grasas (salvo aceites de oliva y semillas; girasol, maíz, soja, etc.), dulces, bollería, caramelos, pasteles, refrescos, helados y carnes grasas, embutidos y patés.

Comida escuela

A la semana, se recomienda consumir 3-4 raciones de pescado, 3-4 raciones de carnes magras, 3-4 raciones de huevos, 2-4 raciones de legumbres y 3-7 raciones de frutos secos. Y a diario, 2-4 raciones de leche, yogur y queso, 3-6 de aceite de oliva, 2 raciones de verduras y hortalizas, 3 de frutas, 4 de pan, cereales, pasta , patatas o arroz y 8 de agua.

Teniendo en cuenta esto y la alimentación que llevan en casa, se puede saber si los niños se están alimentando correctamente, porque una dieta equilibrada es básica para su crecimiento y desarrollo.