Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 40% de los adultos tienen sobrepeso, cifra que se espera que aumente en los próximos años. Pero también son millones de personas las quieren perder peso e intentan diferentes técnicas para lograrlo. El ejercicio físico es una opción importante para lograrlo pues se consumen más calorías a través del deporte que con el sedentarismo.

Pero, ¿qué influencia tiene el deporte en los hábitos alimentarios? Los científicos de la Universidad Técnica de Múnich y la Universidad de Nebraska en Estados Unidos han llevado a cabo una investigación esta cuestión por primera vez. “Las personas quieren recompensarse a sí mismas por estar activas. Así que usamos un experimento hipotético para descubrir por qué las personas comen más después del ejercicio en comparación con cuando no hacen ejercicio”, afirman los responsables del estudio.

Joven comidaEl objeto del estudio es encontrar la relación entre el ejercicio y la posterior ingesta de alimentos

El estudio

El objetivo fue investigar la influencia del ejercicio en decisiones hipotéticas con respecto a la cantidad y el momento de la ingesta de alimentos. Para este propósito, 41 participantes sanos (23 mujeres, 18 hombres) de entre 19 y 29 años con un IMC promedio de 23,7 se sometieron aleatoriamente a una sesión de ejercicio de 45 minutos o un período de descanso de igual duración en la primera visita y completaron la otra condición del estudio en la segunda visita.

En cada caso, el grupo de entrenamiento respondió un cuestionario antes de la actividad física sobre su evaluación subjetiva del hambre y la saciedad, la cantidad preferida de comida para comer y la elección entre alimentos que diferían en el momento del consumo. Los sujetos indicaron sus preferencias de cantidad de alimentos al enumerar el tamaño de porción deseado del mismo. Se registraron las preferencias tanto para el consumo inmediato tras hacer el ejercicio como después de haber pasado cuatro horas.

Después de responder el primer cuestionario, los participantes realizaron 45 minutos de ejercicio aeróbico en una bicicleta ergómetro. Inmediatamente después, completaron el cuestionario electrónico por segunda vez y luego por tercera vez después de un descanso de 30 minutos. El procedimiento para el grupo sin entrenamiento fue idéntico; en lugar de 45 minutos de actividad física, estos participantes tuvieron un descanso.

En comparación con la pausa de descanso, el ejercicio proporcionó un mayor aumento en la cantidad de comida elegida, tanto inmediatamente después del ejercicio como 30 minutos después. La actividad física también resultó en un mayor aumento en la preferencia por el consumo inmediato de alimentos, tanto inmediatamente después del ejercicio como 30 minutos después.

Hombre corriendoEs preferible acordar antes de realizar ejercicio lo que se va a comer después

“Según este estudio, pudimos demostrar por primera vez que ciertas características, como la cantidad y la urgencia con la que una persona quiere comer, cambian en el transcurso del esfuerzo físico”, aseguran los expertos. “Estos hallazgos nos ayudan a desarrollar nuevas intervenciones para optimizar la pérdida de peso a través del ejercicio”.

Los resultados sugieren que el esfuerzo físico puede incitar a quienes practican deporte a comer grandes cantidades de comida más rápidamente después de la sesión de entrenamiento. Dado que la pérdida de peso es una motivación principal para hacer ejercicio para muchos, y el hecho de no lograr la pérdida de peso deseada hace que sea probable que dejen de hacerlo, podría ser una buena estrategia pensar en lo que se quiere comer antes de comenzar a hacer ejercicio.