Cada vez están más cerca las navidades, una de las épocas más bonitas que hay. Pero es innegable que la comida se convierte en una auténtica pesadilla para muchos cuando terminan las fiestas. Nos ponemos hasta arriba de comida, con los famosos atracones, y lo lógico es lo que pasa a continuación, que muchos llegan a enero con varios kilos de más y buscando una dieta que les ayude a volver a su estado ideal.

Pero, como siempre, lo mejor es la prevención, así que aquí van cinco consejos para llegar a la Navidad de la mejor forma posible y con algún kilo de menos para compensar los casi inevitables excesos que luego se producirán durante las fiestas.

Cena Navidad

Practica el ayuno intermitente

Es un método popular y eficaz para perder peso, pero en cualquier caso para llevarlo a cabo se recomienda consultar con un médico antes de empezar a practicarlo sin supervisión. Consiste en ayunar cada día durante 16 horas y luego comer durante 8 horas. Esto acaba suponiendo una reducción de unas 300-500 kcal. diarias.

Toma la suficiente proteína

La cantidad recomendada es de al menos 0,8 gramos por kilogramo de peso corporal. Un hombre de 80 kilos necesitaría un mínimo de 65 gramos de proteína por día, y por poner un ejemplo que sirva como indicación, una taza de cualquier tipo de leche contiene aproximadamente 8 gramos de proteína.

Hincharse a frutas y verduras

Afrontando lo que viene por delante, es importante comer saludable los días anteriores. Las frutas y verduras son la mejor opción por la cantidad de nutrientes que contienen. Además, suelen estar bien de precio, aportan hidratación y en cantidades significativas son saciantes.

Vegetales

Planificar los menús

Para tener claro lo que hay que comer estos días, lo mejor es planificar todos los menús. Quizá cueste hacerlo a lo largo de todo el año, pero merece la pena ponerse a ello durante los días previos a las fiestas. De esta forma será más fácil contar una alternativa saludable y resulta más sencillo no caer en tentaciones.

Aplicar el método del plato de Harvard

El método del plato de Harvard consiste en dividir en tres partes el plato. En la primera de ellas, que debe ocupar la mitad, se deben introducir las verduras y frutas. En la segunda parte se disponen las proteínas, preferentemente pescado, aves y nueces y, en menor medida, carnes rojas. La medida de referencia es la palma de la mano. Y, por último, los hidratos de carbono, que deben ocupar el cuarto de plato restante representando el tamaño de un puño: legumbres, cereales integrales, arroz, pasta integral y patatas.