Después de que Rusia anunciara la semana pasada que había registrado una vacuna para el coronavirus, ahora es el turno de China. El país asiático habría registrado en su oficina de propiedad intelectual una de sus propuestas de vacuna contra el coronavirus para empezar a producirla en demasiado "en un breve periodo de tiempo", según ha anunciado este lunes y recoge El País.

El proyecto de vacuna se encuentra en su tercera fase, es decir, la última antes de su implementación. Según parece, la vacuna habría sido desarrollada por el Instituto Científico Militar y la compañía biofarmacéutica china CanSino Biologics.

Después de algunos ensayos militares, varios países, entre los cuales Arabia Saudí, Rusia, Brasil y Chile se habrían ofrecido como sede de pruebas.

Las fases que tienen que superar las vacunas

Meyerowitz-Katz señalaba en un artículo publicado en The Guardian la semana pasada, donde se discutía la viabilidad de la vacuna rusa, que hay hasta cuatro fases a la hora de dar por buena una vacuna. En una primera fase, la vacuna se administra a un pequeño grupo de personas en diferentes dosis para ver cuál es segura. En una segunda fase son un poco mayores, con grupos de centenares de personas y se hacen controles para asegurarse de que se está desencadenando una respuesta inmunitaria y también para comprobar si hay efectos secundarios.

Los ensayos de fase tres son los estudios más importantes antes de la obtención de licencia, por eso normalmente se habla de tres fases a la hora de testar una vacuna. De hecho, los de la tercera fase son los que prueban si una vacuna funciona o no. Asignan personas al azar en dos grupos, vacuna y placebo. Y los hacen un seguimiento durante meses para ver si las personas que han recibido la vacuna se infectan menos que las que no. Esta fase es la mayor, y participan decenas de miles de personas. Meyerowitz-Katz detalla al artículo que precisamente eso es lo que permite buscar los efectos secundarios.

Los ensayos de fase cuatro, posteriores a la obtención de la licencia, verifican si la vacuna causa problemas o patologías extrañas. Es posible que algún caso concreto de rareza no se llegue a detectar hasta el "paciente" 1.000.000. Es precisamente por eso que es tan importante, detallan los expertos, respetar todas las fases.