Los científicos de medio mundo están a marchas forzadas analizando el nuevo coronavirus de Wuhan que se está extendiendo por todo el mundo. La revista Radiology ha publicado un informe especial en el que se describen cómo son las imágenes de las tomografías computerizadas (TAC) que pueden ayudar a la detección y diagnóstico temprano de la enfermedad. 

Se trata de una cuestión vital para prescribir el tratamiento cuanto antes y para aislar al paciente y así tomar las medidas necesarias de vigilancia y contención para proteger al resto de la población. Los expertos del Hospital Mount Sinaí de Nueva York que han participado en la investigación, vienen estudiando de forma exhaustiva a este virus, que se presentó clínicamente como una neumonía viral con fiebre, tos y falta de aliento y que pertenece a una familia de virus en la que se incluyen el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS). 

Tubo análisis

El objetivo de los expertos neoyorquinos ha sido determinar las características más importantes que presentan las imágenes TAC de tórax en un grupo de pacientes infectados con el coronavirus en China para que los radiólogos y equipos clínicos tengan un punto de partida para poder identificar antes la enfermedad. Desde el 18 de enero hasta el 27 de enero de 2020, 21 pacientes ingresados ​​en tres hospitales de tres provincias en China con infección confirmada del virus se sometieron a este prueba. En concreto, 13 hombres y 8 mujeres con edades comprendidas entre 29 y 77 años.

 

Para realizar la prueba se analizaban determinadas características como el grado de afectación del lóbulo pulmonar, la presencia de nódulos, la presencia de derrame pleural o de ganglios linfáticos de tamaño o morfología anormales, así como signos de otras enfermedades pulmonares subyacentes, como enfisema o fibrosis y otras anomalías torácicas.

Según el análisis, el coronavirus de Wuhan se manifiesta con áreas nebulosas en la zona, con áreas de tejido anormal y nódulos. También se destaca una distribución periférica de la enfermedad que puede ser una característica adicional útil en el diagnóstico temprano. Las imágenes de seguimiento en siete de ocho pacientes mostraron una progresión leve o moderada de la enfermedad que se manifiesta por el aumento de la extensión y la densidad de áreas de tejido anormal u opacidades.

Aeropuerto

Aunque la ausencia de hallazgos anormales en el TAC no descarta la presencia del virus, todos estos rasgos pueden servir para el diagnóstico de la enfermedad. De hecho, tres de los pacientes a los que se les siguió, tenían las tomografías de tórax iniciales normales. Uno de ellos evolucionó tres días después y desarrolló una lesión nodular en el lóbulo inferior derecho, lo que indica que este patrón puede representar la primera manifestación de la enfermedad radiológicamente visible en algunos pacientes infectados con el coronavirus de Wuhan. Todo este trabajo está dirigido a controlar cuanto antes el brote, pues de momento no se está consiguiendo frenar y todavía no se ha llegado a desarrollar la vacuna.