La pérdida de cabello que sufre una persona enferma de cáncer cuando se somete a un tratamiento de quimioterapia, añade a la enfermedad y a la dureza del tratamiento un plus de padecimiento que la ciencia aún no ha sido capaz de frenar.

Los autores de una reciente investigación sobre la caída del cabello han señalado que hasta un 8 por ciento de las personas enfermas de cáncer rechazan someterse a quimioterapia debido a la carga psicosocial que supone quedarse sin pelo.

La alopecia inducida por la quimioterapia puede dañar la imagen corporal, la autoestima y hasta la calidad de una persona. Más aún si se tiene en cuenta que en algunos casos la pérdida de cabello es definitiva.

Calva

Un equipo de científicos del Centro de Investigación de Dermatología de la Universidad de Manchester ha realizado un trabajo con el fin de encontrar una vía para prevenir la alopecia que causa la quimioterapia; una investigación que se ha publicado en la revista EMBO Molecular Medicine.

En concreto, el trabajo se ha llevado a cabo en torno al daño que los taxanos infligen en los folículos capilares de las personas sometidas al tratamiento. Los taxanos son un conjunto de medicamentos que impiden el crecimiento celular al impedir la división de las células.

El equipo de trabajo encontró que unos inhibidores conocidos como CDK4/6 –un tipo de medicamento que frena la división celular– pueden prevenir el daño que los taxanos producen en el folículo piloso.

A raíz de este descubrimiento, los autores del estudio esperan que los hallazgos estimulen el desarrollo de medicamentos para que los médicos pueden aplicarlos a la piel de sus pacientes de quimioterapia y así reducir la pérdida de cabello.

Los hallazgos también podrían ayudar a desarrollar tratamientos para prevenir la pérdida de cabello en otros sitios del cuerpo, como las cejas, la barba y el vello púbico.

Cáncer

El estudio sobre los CDK4/6

Para el estudio, los científicos se centraron en dos taxanos, el paclitaxel y el docetaxel, que los médicos usan en el tratamiento de tumores sólidos, como los de mama y pulmón. El equipo probó los medicamentos en los folículos pilosos que cultivaron en el laboratorio en condiciones lo más naturales posible. Los folículos pilosos provenían del cuero cabelludo de pacientes que habían dado su consentimiento.

Los investigadores descubrieron que el paclitaxel y el docetaxel produjeron daños masivos en los procesos de división celular y desencadenaron la muerte celular en las células del folículo que son esenciales para la producción de cabello.

Cuando administraron palbociclib, un inhibidor de CDK4/6, a los folículos capilares cultivados en órganos antes de exponerlos al paclitaxel, los científicos descubrieron que el inhibidor actuaba como protector sin producir daño.

Los autores del trabajo afirman que sus hallazgos son una constatación preliminar de gran significación de que este tipo de terapia de protección celular puede limitar el daño que la quimioterapia con taxanos puede inducir en los folículos capilares. Y asimismo, el equipo señala que existe una necesidad urgente de más trabajos sobre cómo prevenir la pérdida de cabello en pacientes con cáncer.