La proporción de personas que han comenzado a sustituir un gran número de alimentos de origen animal, como la leche o la carne, por otros vegetales está creciendo enormemente en todo el mundo. El último estudio, que viene del Reino Unido, arroja el dato de que en un año y medio esta cifra se ha duplicado, tal y como se recoge en la revista Science of the Total Environment.

La investigación, que ha analizado el consumo de alimentos de más de 15.000 personas, concluyó que la proporción de personas que comieron y bebieron alimentos alternativos de origen vegetal casi se ha duplicado durante el período del estudio, pasando del 6,7% al 13,1%.

Los mayores aumentos se registraron entre la Generación Y (11-23 años), los Millennials (24-39 años) y entre aquellos que reportaron un bajo consumo de carne. Las mujeres también mostraron un 46% más de probabilidades de comer alimentos de origen vegetal que los hombres.

Los investigadores aseguran que este estudio viene a confirmar el cambio dietético que se está produciendo en la población que se está alejando de alimentos como la carne, los huevos o los lácteos. Sin embargo, lo cierto es que no existen estudios concluyentes de si este tipo de dietas son saludables y sostenibles, por lo que los expertos han pedido una investigación urgente para ver si el cambio a estos productos debe promoverse estratégicamente desde las autoridades públicas.

Verduras

Según Pauline Scheelbeek, autora del estudio, asegura que “una transformación global hacia sistemas alimentarios sostenibles es crucial para cumplir los objetivos de mitigación del cambio climático en todo el mundo. En entornos de ingresos altos y medios, se están explorando cada vez más las alternativas a la carne y los lácteos de origen vegetal y desarrollado como una estrategia para reducir el consumo de alimentos de origen animal. Sin embargo, la medida en que estos alimentos desempeñan un papel en el cambio dietético sigue siendo poco estudiada. Este estudio ayuda a llenar ese vacío”.

La evidencia sugiere que los sistemas alimentarios y los patrones de consumo mundiales actuales son insostenibles para la salud humana y planetaria. El sistema alimentario es responsable de aproximadamente el 21-37% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y la agricultura representa alrededor del 70% del uso de agua dulce a nivel mundial. Para cumplir los objetivos establecidos en los acuerdos de París, una transición global hacia dietas sostenibles es crucial y se está promoviendo ampliamente.

Como parte de sus recomendaciones para lograr una reducción en las emisiones, el Comité de Cambio Climático del Reino Unido (UKCCC) ha sugerido una reducción del 20% en la carne y productos lácteos con alto contenido de carbono para 2030, aumentando a una reducción del 35% para 2050, con un mayor consumo de productos a base de plantas.

Además de las tendencias generales a nivel de población, los investigadores analizaron los subgrupos de edad, socioeconómicos y geográficos. El consumo de alimentos alternativos de origen vegetal fue sustancialmente mayor entre las personas con ingresos más altos, lo que sugiere posibles desigualdades en la asequibilidad de los alimentos alternativos de origen vegetal en todos los grupos sociales. Las mujeres tenían más probabilidades de informar sobre el consumo de alimentos alternativos a base de plantas que los hombres, y las generaciones más jóvenes (13-39 años) más que las generaciones mayores.