El biofeedback es un tipo de terapia que utiliza instrumentos electrónicos que generan señales auditivas o visuales, con el objetivo de que los pacientes tomen consciencia de determinados cambios fisiológicos y biológicos como el ritmo cardíaco, la presión arterial, la conductancia de la piel o el pulso.

El objetivo es que pueda modificarlos y mejorar su funcionamiento. Los estudios hechos hasta la fecha parecen demostrar que esta técnica da buenos resultados en el tratamiento de problemas como la impotencia, trastornos gastrointestinales (diarreas, incontinencias), epilepsia, ansiedad, insomnio, hipertensión y cefaleas.

Dolor

Ahora, una nueva revisión realizada por expertos americanos ha encontrado una evidencia de que también puede ser útil para tratar varias afecciones, como los dolores de cabeza recurrentes, mejorar la incontinencia urinaria y fecal y ayudar a la recuperación de un accidente cerebrovascular.  El análisis científico, publicado en el Journal of General Internal Medicine, demuestra que se trata de una terapia rentable y de bajo riesgo.

La verdad es que la evidencia sobre cómo se utiliza la biorretroalimentación y su efectividad está muy dispersa, por lo que no es un tratamiento que está en la agenda de los sistemas de salud. Este ha sido uno de los motivos de llevar a cabo esta investigación, que ha estudiado y resumido lo que se ha encontrado hasta ahora.

En total, los investigadores utilizaron 16 revisiones sistemáticas sobre el tema y, entre otras cosas, se ha demostrado que existe una evidencia clara de que el biofeedback es efectivo para reducir el dolor de cabeza. En concreto, ayuda a disminuir la frecuencia, duración e intensidad de las migrañas y los dolores de cabeza tensionales. También existe evidencia sólida que muestra que puede ayudar con la incontinencia urinaria en hombres a quienes se les ha extirpado la próstata, pues potencia el entrenamiento muscular del piso pélvico.

Cefalea

Y aunque en menor medida, se han encontrado estudios que dan fe de que puede ser útil para la incontinencia fecal tanto en personas mayores de ambos sexos como en mujeres jóvenes que han pasado por un parto, así como para aquellos que sufren las consecuencias en su organismo después del accidente cerebrovascular. Menos evidencia se ha encontrado de sus beneficios para otras afecciones como la hipertensión, el bruxismo (apretar o rechinar los dientes, generalmente mientras se duerme), dolor de parto y la enfermedad de Reynaud (una afección que implica un flujo sanguíneo reducido en las extremidades).

Los expertos también han señalado varios objetivos a futuro para comenzar a realizar investigaciones acerca del biofeedback: entrenamiento de equilibrio y marcha, fibromialgia o hipotensión, por poner unos ejemplos.