Bélgica cierra las escuelas durante dos semanas y vuelve a decretar un confinamiento prácticamente total hasta el 13 de diciembre. Así lo ha acordado este viernes el gobierno belga después de que la segunda ola esté registrando cifras récord a diario, con más de 21.000 contagios en las últimas 24 horas. "Estas medidas son la última opción", ha advertido el primer ministro belga, Alexander de Croo.

Para intentar frenar el ascenso de contagios, Bélgica cierra todos los comercios no esenciales y obligan a hacer teletrabajo en todos los trabajos que así lo permitan. Por otra parte, se limitan las reuniones a un máximo de cuatro personas, y los belgas podrán invitar a una sola persona a su casa (siempre la misma durante una semana).

Con respecto al cierre de las escuelas, se prevé que se puedan reprender a partir del 16 de noviembre, aunque con una menor presencialidad en los cursos postobligatorios.

Bélgica, al frente de los contagios y las medidas drásticas

Por otra parte, seguirá vigente el toque de queda desde la medianoche hasta las cinco de la mañana. Bélgica fue uno de los primeros países europeos al tomar esta medida al detectar una gran escalada de contagios en muy poco tiempo. El 16 de octubre el gobierno belga ya decretó el confinamiento nocturno y el cierre de bares y restaurantes.