Bélgica ha decretado el toque de queda nocturno en todo el país y cerrará bares y restaurantes durante cuatro semanas por el avance del coronavirus, que registra una de las tasas de incidencia acumulada más altas del continente europeo, pero por detrás de España.

El gobierno belga ha decidido imponer un toque de queda desde la medianoche hasta las 5 de la mañana, durante un mes, y ha situado el teletrabajo como norma. "Este virus está afectando a nuestro país de una manera muy dura", ha indicado al primer ministro belga, Alexander De Croo, en una rueda de prensa después de una reunión de cinco horas.

"Las semanas que vienen serán muy difíciles pero tenemos que tomar estas medidas para evitar lo peor", ha añadido. Las medidas durarán al menos cuatro semanas a partir del lunes 19 de octubre, con una revisión de su impacto después de dos semanas.

Las medidas también incluyen que la venta de alcohol estará prohibida desde las 20:00 horas, y que solo se podrán recibir en casa a 4 visitantes, que tendrán que ser los mismos en un periodo de 15 días.

Bélgica, de 11 millones de habitantes, tiene la segunda tasa de infección per cápita más alta de Europa, después de la República Checa.

Las nuevas infecciones se duplican cada semana y han llegado a los 10.000 casos este martes.