¿Es necesario implementar también políticas de género en el ámbito de la salud? Esta cuestión puede resultar polémica, pero a la vista de los datos del último estudio publicado en la revista Nature, no se trata de una propuesta descabellada. La investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Copenhague y que ha involucrado a casi 7 millones de personas en el país nórdico, ha concluido con rotundidad que las mujeres son diagnosticadas mucho más tarde que los hombres por las mismas enfermedades.

Los datos son llamativos. Para el cáncer, las mujeres son diagnosticadas dos años y medio de media más tarde que los hombres. Y para el caso de la diabetes, el diagnóstico llega cuatro años y medio después que en los varones. 

El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague que han analizado los datos de casi 7 millones de mujeres y hombres a lo largo de 21 años. En más de 700 enfermedades, las mujeres fueron diagnosticadas más tarde que los hombres. La excepción se produce con la osteoporosis, una patología en la que las mujeres tienen un seguimiento mayor, sobre todo, a partir de la menopausia.

Los expertos subrayan que este estudio pone de manifiesto que no se pueden implementar estrategias generales para toda la sociedad en su conjunto, porque existen grupos que necesitan una atención más específica. Ahora, el grupo de expertos se encuentra en otra fase de análisis en la que se está estudiando cuáles son las razones específicas para que un porcentaje tan alto de mujeres sea diagnosticada más tarde.

En principio, las diferencias no tienen que ver con la edad o la procedencia de las personas. Para hacer el estudio, los investigadores utilizaron el registro nacional de pacientes que incluye todos los ingresos hospitalarios privados y públicos en Dinamarca. Por lo tanto, todos los grupos de edad están dentro de la muestra. Asimismo, el trabajo destaca por su correspondencia con la sociedad danesa en su conjunto, con aproximadamente un 11% de población inmigrante o descendiente de inmigrantes, de los cuales alrededor del 6,2% procede de países no europeos.

Los investigadores afirman que los resultados de esta investigación –que derivan directamente de las admisiones hospitalarias para la incidencia de una sola enfermedad– se corresponden con otros estudios que se han realizado basados en enfermedades de forma específica, como el cáncer, los trastornos musculoesqueléticos y las enfermedades autoinmunes. En todos estos casos, los trabajos realizados concluyen que la edad del primer diagnóstico era casi siempre más alta en el caso de las mujeres.