Según al Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS), uno de cada nueve norteamericanos varones sufrirá cáncer de próstata en algún momento. Asimismo, estima que a 174.000 hombres se les habrá diagnosticado esta enfermedad y más de 31.000 habrán fallecido por este motivo al finalizar 2019 en los Estados Unidos. Se trata, por tanto, de una dolencia significativa y sobre la que la comunidad científica está constantemente investigando.

Para detectar el cáncer de próstata en hombres que no presentan síntomas, se usa principalmente la prueba de sangre del antígeno prostático específico, más conocido como PSA, por sus siglas en inglés. El PSA es una proteína que produce la próstata y si esta glándula libera más PSA de lo normal en la sangre, puede existir cáncer.

El problema está en que un nivel alto de PSA en la sangre no tiene por qué estar causado por un tumor en la próstata, sino que otras afecciones de la glándula como la inflamación o el agrandamiento no canceroso de la próstata también pueden causarlo.

Extracción

Habitualmente, para confirmar o descartar la presencia del cáncer, la medicina somete a los pacientes con un PSA alto a una biopsia, un procedimiento que es incómodo, invasivo y acarrea riesgos, con una probabilidad alta de que tenga lugar un sangrado o una infección. Por si esto no fuera suficiente, los resultados de la mayoría de las biopsias de próstata realizadas a varones con el PSA elevado revelan que no tienen cáncer. Pero es que además, incluso cuando la biopsia muestra que existe cáncer, en la mayoría de los casos el tumor no será agresivo ni mortal aunque no sea tratado.

El estudio

A consecuencia de todo lo anterior, el doctor Yong-Jie Lu, profesor de oncología molecular en el Barts Cancer Institute de la Universidad Queen Mary de Londres, ha dirigido un estudio llevado a cabo por un equipo de científicos con el fin de encontrar un nuevo método menos agresivo y más preciso para detectar el cáncer de próstata.

Las investigaciones se enfocaron en conseguir un análisis de sangre que buscara células tumorales circulantes para mejorar significativamente el diagnóstico del cáncer de próstata y así evitar biopsias y tratamientos innecesarios.

Las células tumorales circulantes son células cancerosas que han abandonado el tumor original y han entrado al torrente sanguíneo. Una vez que las células cancerosas están en el torrente sanguíneo, se pueden propagar a otras partes del cuerpo.

Al terminar el estudio, que se ha publicado en el Journal of Urology, llegaron a la conclusión de que el nuevo análisis de sangre que habían diseñado combinado con los resultados de la prueba del PSA puede diagnosticar un cáncer de próstata con una precisión superior al 90 por ciento; un nivel de precisión sin precendentes en el ámbito de los hallazgos tumorales de la glándula.

Tubo sangre

Para la investigación, los científicos llevaron a cabo el nuevo análisis de sangre en 98 hombres que aún no se habían sometido a una biopsia y otros 155 que acababan de recibir un diagnóstico de cáncer de próstata pero aún no habían recibido tratamiento.

Los investigadores comprobaron que la presencia de células tumorales circulantes en las muestras de sangre anteriores a la biopsia predecía el cáncer de próstata agresivo que las biopsias posteriores detectaron. Además, desde el nivel de células tumorales circulantes, el equipo pudo evaluar la agresividad del cáncer.

El equipo de científicos espera que tras superar todas las aprobaciones legales y médicas, la prueba esté disponible dentro de unos 3 a 5 años desde el momento en el que los investigadores completen los estudios de validación.