En los últimos años se han multiplicado los estudios que analizan el proceso de envejecimiento de las personas. Términos como la edad biológica y la edad cronológica se han extendido entre el gran público como reflejo de la importancia que tiene adoptar unos hábitos de vida saludables a la hora de envejecer con salud y en buena forma.
A este respecto, se ha avanzado mucho en el análisis de los telómeros, unas estructuras ubicadas en los extremos de nuestros cromosomas que, aunque no contienen información genética en sí mismos, preservan la integridad de los cromosomas al evitar que sus extremos se deshilachen. Generalmente, los telómeros se vuelven más cortos y menos efectivos con el tiempo a medida que los cromosomas se replican y para los científicos su estado es uno de los marcadores que determinan la edad biológica de un individuo a nivel celular.
En este mes de septiembre se ha celebrado el Congreso Europeo e Internacional sobre Obesidad (ECOICO 2020) y uno de los trabajos científicos presentados es una nueva investigación que concluye que comer alimentos ultraprocesados está relacionado con el acortamiento acelerado de los telómeros y el incremento del envejecimiento celular. Los investigadores que han participado en el estudio, de la Universidad de Navarra han publicado el trabajo en la revista The Americal Journal of Clinical Nutrition.
Los ultraprocesados son nutricionalmente pobres y desequilibrados. Pikist
Los expertos destacan que el consumo de alimentos ultraprocesados está aumentando en todo el mundo. Se trata de productos alimenticios manufacturados que contienen ingredientes como proteínas aisladas, azúcares, grasas y aceites. En su fabricación, las empresas añaden aromatizantes y emulsionantes para el sabor, así como colorantes y otros aditivos cosméticos para lograr la apariencia deseada. Son productos muy rentables para sus productores debido a sus ingredientes económicos, procesos de fabricación rentables y una larga vida útil en las tiendas. Sin embargo, son nutricionalmente pobres y desequilibrados.
Investigaciones anteriores no han establecido de manera concluyente un vínculo entre este tipo de alimentos en general y la longitud de los telómeros al igual que con otros productos como el alcohol, las bebidas azucaradas, carnes procesadas y alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar. También hay estudios que demuestran que su abuso aumenta el riesgo de desarrollar patologías graves como la obesidad, la hipertensión, la depresión, el síndrome metabólico, algunos tipos de cáncer y la diabetes tipo 2. El problema a veces es que, como estas enfermedades también están relacionadas con el envejecimiento, es difícil probar el vínculo claro entre ambos.
Los expertos de la Universidad de Navarra investigaron el efecto del consumo de estos alimentos en adultos mayores de 20 años durante dos años. La investigación demostró que la probabilidad de que los telómeros se acorten aumentó dramáticamente según la cantidad de porciones de comida procesada que se incluía en la dieta.
Los ultraprocesados afectan tanto física como psicológicamente. Pikist
Los investigadores también hicieron una serie de observaciones generales con respecto a aquellos que consumían más de 3 porciones de este tipo de productos al día: eran más propensos a tener diabetes, enfermedades cardiovasculares y un nivel alto de triglicéridos. Además, también tenían más probabilidades de experimentar depresión, especialmente cuando eran menos activos físicamente, un peso corporal excesivo, hipertensión y mortalidad por todas las causas.