Como todos los años, la organización medioambiental americana sin ánimo de lucro Environmental Working Group ha publicado una nueva edición de la lista Dirty Dozen (los Doce Sucios) de Estados Unidos, en la que clasifica la contaminación por pesticidas en las 47 frutas y verduras más populares de este país. Los datos son el resultado de un análisis de más de 40.900 muestras tomadas por el Departamento de Agricultura de los EEUU y la Administración de Alimentos y Medicamentos.

En esta ocasión, y según el informe, casi el 70 por ciento de los productos vendidos en Estados Unidos contienen residuos de pesticidas. Los que más cantidad presentan son, por este orden, fresas, espinacas, kale, nectarinas, manzanas, uvas, melocotones, cerezas, peras, tomates, apio y patatas.

Casi el 70 por ciento de los productos vendidos en Estados Unidos contienen residuos de pesticidas

¿Y qué ocurre en Europa? ¿Existe una lista equivalente para clasificar los productos en función de la cantidad de pesticidas que presentan?

En Europa, el organismo encargado de velar por estas cuestiones es la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que trabaja en cuatro grandes áreas de actuación: la higiene alimentaria, que vela porque las empresas cumplan la legislación en el proceso desde la granja a la mesa; la salud animal, que se encarga de los controles y medidas sanitarias para los animales; la sanidad vegetal, que garantiza la salud de las semillas en lo que a plagas se refiere; y los contaminantes y residuos, que aplica los controles sobre los pesticidas para hacer cumplir los límites máximos aceptables a los alimentos y piensos tanto nacionales como importados.

El último informe publicado en lo que atañe a este último punto se dio a conocer el pasado año y contenía datos de 2016, porque suelen tardar aproximadamente dos años en obtener las conclusiones. En el estudio, la EFSA analizó 84.657 muestras de productos alimentarios para 791 plaguicidas diferentes. Los resultados determinaron que el 96,2% de las muestras contenían plaguicidas dentro de los límites permitidos por la legislación comunitaria, si bien el 50,7% de las mismas contenían residuos cuantificables.

Los productos que presentaron una mayor cantidad fueron, en el caso de los frescos: albahaca, berros, fruta de la pasión, tés, hierbas frescas y flores comestibles, granadas, rúcula, okra, champiñones silvestres, hígado de ovino y de vacuno y perejil. En cuanto a los productos transformados, los que más frecuentemente superaron los límites contenían hojas de parra, tomates, champiñones silvestres, pimientos, arroz, uva de mesa, maíz dulce y aceitunas de mesa.

En lo referente a los productos de fuera de la Unión Europea, por países, los porcentajes más elevados de pesticidas se presentaron en alimentos que procedían de Laos, Vietnam, China, Uganda, Sri Lanka, Tailandia, Pakistán, Camboya y Surinam. También se analizaron casi 5.500 muestras de alimentos ecológicos y el 98,7% de las mismas (99,3% en 2015) se situó dentro de los límites legales y el 83,1% estaba libre de residuos cuantificables.

Aunque en Europa no exista una organización que realice una lista análoga a la  Dirty Dozen del Environmental Working Group, el Parlamento Europeo quiere mejorar la gestión del uso de pesticidas. Por eso, el pasado 12 de febrero aprobó un informe para mejorar la directiva sobre el uso sostenible de los pesticidas y fomentar el uso de métodos alternativos para el control de plagas.