Generalmente, cuando se habla de falta de vitamina B12 se piensa en las personas vegetarianas, que pueden presentar una falta de este nutriente debido a que está presente en la carne y al desterrarla de su dieta necesitan tomar algún tipo de suplemento para evitar problemas. Pero tener más de 50 años también puede ser otro factor de riesgo a la hora de tener carencias de la vitamina porque, a medida que pasan los años, el estómago produce menos ácido, clave para la absorción de este nutriente.

De hecho, el problema se acentúa a partir de los 65 años, como recoge este estudio publicado en la Revista Española de Geriatría y Gerontología. Ocurre también que algunas personas mayores pierden la capacidad de absorber la vitamina B12 de los alimentos por completo y deben obtenerla a través de suplementos o, si la deficiencia es grave, mediante inyecciones. Estos son algunos signos de su carencia.

Síntomas físicos

La vitamina B12 se encuentra de forma natural en productos animales, por lo que si no se lleva a cabo una ingesta adecuada, puede presentarse una deficiencia. Los signos de deficiencia de vitamina B12 incluyen agotamiento, latidos cardíacos rápidos y niebla mental. Si se presentan estos signos, se debe acudir al médico porque puede ser necesario suplementar la dieta.

Mujer 50 añosPuede producir demencia

Los síntomas de una deficiencia de vitamina B12 a menudo imitan a los de la demencia, como pérdida de memoria, desorientación y dificultad para pensar y razonar. En las personas mayores, a veces puede ser difícil distinguirlas. Y las dos condiciones a menudo se superponen: del 75% al ​​90% de las personas con deficiencia de B12 también tiene complicaciones neurológicas.

Aumenta el riesgo de anemia

Existe un tipo específico de anemia que se desencadena por una deficiencia de B12. Es la denominada anemia perniciosa (que significa peligrosa, porque en el pasado era potencialmente mortal), una deficiencia de glóbulos rojos que ocurre cuando el estómago no produce suficiente proteína llamada factor intrínseco, que ayuda al intestino absorber B12. La anemia perniciosa puede ser el resultado de un problema autoinmune, un problema con el revestimiento del estómago o incluso una afección congénita transmitida de padres a hijos. El tratamiento generalmente implica inyecciones de B12, posiblemente combinadas con suplementos.

Hormigueo, debilidad y problemas de equilibrio

El agotamiento de las reservas de vitamina B12 provoca daños en los nervios. No es de extrañar que los hormigueos en las manos y los pies, los movimientos corporales inestables y los problemas para caminar sean todas consecuencias de la deficiencia de B12 a largo plazo. Como muchos otros signos de deficiencia de B12, estos pueden atribuirse a otras causas, incluida la vejez. La única forma de saberlo con certeza es hacer un análisis de sangre.