El expresidente de la ANC encarcelado en Lledoners, Jordi Sànchez, ha criticado las declaraciones del presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, sobre las filtraciones de la sentencia, quien aseguraba que estaba "disgustado" y explicaba que en un veredicto que pasa por doce personas, no se puede evitar".

Jordi Sànchez lo ha comparado con la prudencia de los organizadores del referéndum del 1 de octubre no revelando dónde estaban escondidas miles de urnas. Ha manifestado que "ya tiene narices que el 1-O preservamos a la más absoluta discreción más de 6.000 urnas buscadas por miles de policías y decenas de periodistas, y ahora el Supremo no puede preservar la discreción de una sentencia".

"Marchena, no me creo tu indignación", lanza Sànchez.