El diputado de ERC en el Parlament de Catalunya Ruben Wagensberg, uno de los imputados por el juez Manuel García-Castellón como presunto responsable tras las protestas de Tsunami Democràtic, ha confirmado este miércoles el traslado temporal a Suiza, en donde reside desde hace ya un tiempo, tal como se ha conocido esta mañana, para aislarse de la presión judicial y buscar asesoría jurídica de abogados internacionales. En una entrevista en RAC1, Wagensberg ha justificado la decisión de irse a Suiza alegando que tiene "pánico" a volver ahora a Catalunya tal como está la cosa, con la judicatura española acentuando la presión, coincidiendo con la tramitación de la amnistía, y con "miedo a una detención arbitraria".

Wagensberg ha explicado que solo lo conocía su entorno próximo y que lo habló con el partido al cual pertenece, ERC, antes de irse. Con todo, asegura que no se está escondiendo "de nada" y asegura que el desplazamiento ha sido para buscar la mejor defensa legal posible, así como para tener un distanciamiento que lo ayude a llevar la presión. En este sentido, el diputado catalán ha reiterado que no se siente un "exiliado", ya que no tiene ninguna citación pendiente y que puede volver y desplazarse libremente si lo quisiera. Además, señala que como diputado en el Parlament está aforado y que en todo caso su causa lo tendría que llevar el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, órgano con el cual no tiene nada pendiente.

"Ilógica" la imputación por terrorismo

"La palabra exilio me queda grande, me puedo mover libremente", ha señalado Wagensberg. En este sentido, el diputado asegura que su defensa legal y organizaciones de derechos humanos que conoce desde la época del 'Volem acollir', movimiento del cual fue uno de los impulsores, creen que es "Ilógica" la imputación que García-Castellón ve de un supuesto delito de terrorismo y atentado contra derechos humanos por las protestas postsentencia del Procés de Tsunami Democràtic. "Conociendo mi trayectoria personal...", apunta el diputado republicano, que recuerda que ha dedicado buena parte de su vida a la investigación sobre derechos humanos y terrorismo por todo el mundo.

Aparte, el diputado republicano también ha reiterado que no hubo ninguna intención de terrorismo en Tsunami, sino que era "un movimiento de respuesta masiva de la ciudadanía, centenares de miles de personas, contra una situación que vieron injusta". En suma, "movilizaciones pacíficas, en forma de desobediencia civil", a la vez que asegura que ninguna otra protesta similar a otros lugares del mundo ha sido catalogada como terrorismo. "El Estado está haciendo uso del delito de terrorismo para deslegitimar movimientos sociales pacíficos y la disidencia política. Los abogados no acaban de entender, solo se habló en clave de diálogo y de pacifismo. Todas las supuestas pruebas conducen a una conducta pacífica y en clave de derechos humanos. Entienden que es una causa política", ha argumentado.

Problemas de salud mental: de baja y medicado

Wagensberg afirma que ha dedicado este tiempo en Suiza a protegerse y a estudiar la causa con sus abogados. Al respecto, también ha hablado de la necesidad que ha tenido de encontrar descanso de las presiones judiciales, a la vez que ha apuntado a los problemas de salud mental a los cuales la situación le ha llevado. Al inicio de la legislatura el diputado ya estuvo de baja por ansiedad y ahora, ha explicado, está de baja médica y medicado con antidepresivos. "Pánico, nervios, no poder dormir, presión en el pecho, mareos, temblor de la vista, y poca claridad para pensar y ordenar ideas", lamenta. "Hace meses que sufro, que no puedo tener una vida normal, siempre tienes un ruido en la cabeza. Y una incapacidad para hacer tu trabajo. La represión tiene una parte humana, un impacto," concluye el diputado, desde Suiza.