La consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, asegura que la propuesta del Govern para reformar el delito de sedición no plantea "ninguna revisión" de casos de corrupción ni de malversación de fondos. "Es evidente que la corrupción se tiene que castigar y tiene que caer encima el peso de la ley con todas las consecuencias", ha añadido en una entrevista a RNE. Se trata, según ha explicado, "de acotar la arbitrariedad" que introdujo la reforma del PP del 2015 en este delito de malversación. "Hay una rendija de interpretación que queremos cerrar", ha dicho. También ha defendido que los cambios que se están impulsando del Código Penal no se hacen pensando en unas personas en concreto sino "en general". La dirigente de ERC ha hecho estas declaraciones a causa de la polémica que se está generando dentro del bloque de la investidura donde hay división con respecto a la reforma de la malversación. Un sector de Podemos está a favor de abordar la reforma pero el otro, igual que otros grupos del Congreso, consideran que podría abrir la puerta a rebajar las penas de los condenados por corrupción.

Crida a Junts

Vilagrà ha remarcado que antes de anunciar el acuerdo para derogar la sedición había dirigentes de Junts que defendían la eliminación. Por eso ahora encuentra "curioso" y no entiende la posición del partido de Laura Borràs y Jordi Turull en contra del acuerdo. En la misma línea, ha asegurado que el acuerdo con el Gobierno para reformar el Código Penal no se hace "por una persona en concreto" en relación con si la derogación del delito de sedición y la posible modificación del de malversación facilitara el retorno del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. "No lo hacemos por una persona en concreto, lo hacemos en general, más allá de defender y respetar mucho el planteamiento de cada uno individualmente y que las defensas hagan su trabajo".

Según Vilagrà, la reforma puede tener consecuencias sobre "las personas que fueron juzgadas, para los exiliados y para personas que están a punto de juicio," de manera que ha reiterado que no es una cuestión individual. La titular de la Presidència ha defendido que siempre han apostado por esta reforma "al margen de la sentencia del 1-O o de casos concretos", y que así también lo reclamaban desde Europa. "Pensamos en la desjudicialización. El conflicto político se tiene que dirimir en la política, no en los juzgados", ha defendido la consellera, que ha disuadido las críticas de Junts a la derogación de la sedición porque, según él, miembros de este partido la defendían.

La mesa de diálogo

Finalmente, sobre si la reforma del Código Penal allana el terreno para una nueva reunión de la mesa de diálogo, la consellera ha recordado que en la última, el pasado mes de julio, ya acordaron que se tenía que celebrar un nuevo encuentro antes de acabar este año. "Lo estamos esperando. Estamos esperando ver cuándo puede ser. Se producirá", ha asegurado Vilagrà, que tampoco ha concretado si tendrá lugar en Barcelona, teniendo en cuenta que la última fue en Madrid.