El popular Xavier García Albiol ha recogido la vara de alcalde entre lágrimas y muy emocionado. Hasta el final de la votación, Albiol daba por hecho un pacto de los partidos progresistas y de izquierdas que lo volvería a dejar fuera de la alcaldía y que finalmente no ha sido posible. En su primer discurso ya investido alcalde, Albiol ha defendido que es "más militante de Badalona" que de su partido y ha asegurado que no utilizará el Ayuntamiento de manera "partidista". Además, ha defendido que acabará con lo que ha apuntado como la "etapa más gris" de la ciudad.

En plena crisis del coronavirus y de sus efectos, el líder popular ha asegurado que "asume la mayor responsabilidad posible" y se ha comprometido a "dejarse la piel" por la ciudad. Por eso, ha pedido al resto de grupos que dejen atrás "la etapa de confrontación de todos contra uno" y trabajen conjuntamente por los "barrios y vecinos" de Badalona. "Si alguien quiere seguir así, no nos encontrarán", ha defendido Albiol, que también ha querido dejar claro que no pide un "cheque en blanco", sino "colaboración" y "consenso para sacar adelante los grandes retos de la ciudad".

"Si ustedes y yo hablamos de política general, no nos pondremos de acuerdo. Podríamos discutir horas y horas sobre independencia sí o no y, con toda seguridad, no nos pondríamos de acuerdo. Pero estoy convencido de que la mayoría de vecinos no nos han votado para que discutamos al respecto. En cambio, si hablamos de lo que necesitan los vecinos y los barrios, sí que nos podemos poner de acuerdo en muchas cosas. Eso es lo que esperan los vecinos", ha defendido Albiol en un discurso en el que también ha destacado los grandes proyectos urbanísticos de la ciudad. El popular no tiene mayoría absoluta y, por lo tanto, necesitará acuerdo para sacar adelante estos proyectos.