El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha defendido la necesidad de articular una “vía amplia” para conseguir la independencia y ha sostenido que los republicanos no renunciarán ni al diálogo ni a negociar desde Catalunya: "Sería una ingenuidad creer que el diálogo político con el Estado dará frutos tangibles inmediatos, pero creer que podemos prescindir de él sería una carísima irresponsabilidad".

En un artículo publicado este domingo en 'La Vanguardia' como respuesta a uno anterior del líder de JxCat, Carles Puigdemont, en el que tachó de "pactismo mágico" el apoyo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Junqueras ha defendido el apoyo a los presupuestos: "Era más cómodo votar que no, pero era una irresponsabilidad", ya que habría supuesto ceder capacidad de negociación a Ciudadanos y renunciar a miles de millones de euros.

Además, Junqueras asegura que "quien renuncia a tener más recursos para Catalunya en este momento tan dramático demuestra estar muy alejado del sufrimiento de la gente", y ha opinado que la ciudadanía no hubiera entendido que ERC hubiera renunciado a la negociación.

"No queremos elegir entre el eje social y el nacional. Cuando el país se ha repartido entre progresistas y nacionalistas, no hemos avanzado hacia la república", ha lamentado, al tiempo que ha señalado que "para convertirnos en un estado es imprescindible construir una gran mayoría en Catalunya, pero también hay que ganarse la legitimidad en todas partes". 

Mesa de diálogo: "Un éxito"

Según Junqueras, sorprende que "haya personas que hace cuatro días vivían cómodamente en el autonomismo que ahora defiendan que para hacer la independencia" el movimiento ya tiene suficientes apoyos.

Por todo ello ha llamado a formar una "vía amplia independentista", utilizando un concepto avanzado por Pere Aragonès en la presentación de las listas electorales del partido para las elecciones del 14-F, y ha añadido: "No necesitamos exhibir cada cinco minutos que somos independentistas ni convencer a los convencidos con discursos pronunciados a base de reproches".

"No nos cansamos ni nos rendimos cuando defendíamos, a contracorriente, el proyecto de la independencia, ni nos acomplejamos ante el paternalismo de quienes nos decían que era una quimera y que no saldríamos adelante nunca", afirma Junqueras, que añade que "el diálogo siempre nos hace ganadores, ya sea porque avanzamos y da resultados o porque negándolo se muestran de nuevo los límites y el inmovilismo del Estado español ante la comunidad internacional y ante los catalanes que legítimamente aún tienen fe en el encaje dentro de una España diferente".

Para él, "por mucho que se critique y ridiculice, la mesa de diálogo es un éxito en sí misma. A ojos del mundo es el reconocimiento explícito del Estado de la existencia de un conflicto entre dos sujetos políticos: Catalunya y el Estado".