Varias asociaciones profesionales de la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional han abierto un enfrentamiento con la cúpula militar después de que se hiciera público que el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, ha recibido la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19 al lado de otros altos cargos.

Estas organizaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hablado de esta vacunación como una "grave desconsideración" y censuran que haya "privilegios" porque algunos "intentan adelantarse a los planes del ministerio de Sanidad por una puerta de atrás, por mucho que sean mandos." También hay voces que han pedido que se depuren responsabilidades, de la misma manera que ha pasado con cargos políticos.

"Es una grave desconsideración que mandos del Estado Mayor de la Defensa hayan recibido ya su primera dosis de la vacuna, recordamos que hay colectivos, como es el caso de los guardias civiles, que están trabajando en primera línea delante del Covid-19" ha señalado al portavoz de AUGC, asociación mayoritaria en el Instituto Armado, Pedro Carmona.

El AUGC ha recordado también la polémica con los consejeros autonómicos y alcaldes que se han saltado el plan de vacunación y ha recordado que el ministerio de Sanidad tiene que establecer "por fin" un calendario para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Piden que se los incluya dentro del colectivo de riesgo

El JUPOL, sindicato de la Policía Nacional, también ha pedido explicaciones recordando que han solicitado al ministerio de Sanidad que establezca este plan de vacunación y que reconsidere su decisión de excluir en los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado del colectivo de riesgo.

"Después de sanitarios y colectivos vulnerables, se tiene que fijar que para vacunar policías y guardias civiles, igual que los militares, hay que priorizar a las unidades de seguridad ciudadana que están en la calle en primera línea, y no los jefes que pocas veces salen de sus despachos", ha defendido al portavoz de JUPOL, Pablo Pérez.

El SUP es otro de los sindicatos de la Policía que ha valorado esta polémica. "Hay compañeros en lugares altamente prioritarios que tendrían que ser vacunados antes que altos mandos", señala Carlos Morales, que apuesta para priorizar a los que realizan custodias en hospitales o calabozos o en los destinados a la atención directa al ciudadano.

Desde este sindicato de la Policía recuerdan que tanto policías como militares son "personal imprescindible y de alto riesgo a la pandemia y no puede haber privilegios para nadie en la vacunación".

"El criterio tiene que ser el riesgo que se corre y no los galones que se tengan en el uniforme. Exigimos a Sanidad que priorice nuestra vacunación, pero sin distinciones, como parece que está pasando ahora con los mandos militares o personal de misiones al extranjero|en el extranjero", explica el grupo sindical CEP, que como otros sindicatos reitera a la Dirección General y al ministerio del Interior un protocolo sobre vacunación para proceder "con prontitud y empezando por las unidades más expuestas".

El SPP, por su parte, ha señalado que da "vergüenza" que los responsables de decir cuando y quien se tiene que vacunar decidan "vacunar fuera de turno". "Por descontado hace falta aclarar todos estos hechos lamentables que vamos conociendo y depurar responsabilidades, sean políticos, militares o altos cargos de la administración, todos los ciudadanos, sin excepción, nos lo estamos jugando", han apuntado.

Protocolo propio

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este viernes que desconocía la información la desconocía hasta verla publicada en los medios de comunicación y ha pedido un informe al JEMAD para conocer con detalle el protocolo que se ha seguido para establecer las prioridades de vacunación dentro del JEMAD.

¿La justificación del Estado Mayor de la Defensa? Que las Fuerzas Armadas tienen asignadas una cantidad de dosis que se encuentran al margen de las repartidas a las comunidades autónomas para la población civil. Y tienen su propio protocolo. No obstante, también hay unos grupos prioritarios, que siguen este orden: personal sanitario militar, militares que participarán de misiones internacionales y, en último lugar, la estructura de mando siguiendo un criterio de edad. Además del JEMAD Villarroya, también han sido vacunados el mando de operaciones, el general Francisco Braco, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el teniente general Fernando García González-Valerio. Ni siquiera han acabado con el personal sanitario militar.

 

Imagen principal, Miguel Ángel Villarroya / Europa Press