La picaresca ha aflorado con la vacuna del coronavirus y parece que está muy extendida. Los últimos días se han conocido casos de políticos, familiares y personas a quienes no correspondía todavía inmunizarse pero que lo hacían. Ahora es el turno de la cúpula militar. El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, y otros altos cargos militares también se han saltado la cola y ya han recibido la primera dosis, según confirman desde Defensa. Si bien tienen un plan de vacunación propio en el Ejército, ellos tendrían que haber sido de los últimos. La ministra Margarita Robles ya ha pedido explicaciones para saber cómo fueron los hechos.

¿La justificación del Estado Mayor de la Defensa? Que las Fuerzas Armadas tienen asignadas una cantidad de dosis que se encuentran al margen de las repartidas a las comunidades autónomas para la población civil. No obstante, también hay unos grupos prioritarios, que siguen este orden: personal sanitario militar, militares que participarán de misiones internacionales y, en último lugar, la estructura de mando siguiendo un criterio de edad. Además del JEMAD Villarroya, también han sido vacunados el mando de operaciones, el general Francisco Braco, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el teniente general Fernando García González-Valerio. Ni tan solo han acabado con el personal sanitario militar.

Una vez hecha pública la noticia, la ministra de Defensa ha pedido un informe al mismo JEMAD para que le dé más detalles del protocolo que se ha seguido para establecer las prioridades. Margarita Robles ha asegurado que no tenía constancia de ello, que lo ha sabido después de verlo publicado en los medios de comunicación. "En función de lo que diga el informe, veremos", ha asegurado la dirigente socialista. Ha subrayado, sin embargo, que el Estado Mayor de la Defensa "trabaja siempre con mucho rigor".

Escándalos continuos

El de los altos cargos militares se suma a una extensa lista de casos de picaresca con la vacuna. Seguramente el más sonado ha sido el del consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas, que acabó dimitiendo después de vacunarse él, más de 400 trabajadores de la Consejería e incluso su propia mujer. Justificó que se consideraban dentro del grupo de "otro personal sanitario", y que por lo tanto actuaron correctamente. Pero también se han conocido casos de alcaldes, concejales e incluso directores de hospital.

Mientras tanto, el proceso de vacunación todavía se encuentra en los primeros grupos prioritarios: residencias, sanitarios y dependientes. En estos momentos han llegado 1,3 millones de vacunas al Estado español entre Pfizer/BioNtech y Moderna. De estas, las comunidades autónomas administrado el 82%. Hasta ahora, sólo 49.056 personas ya han recibido la segunda dosis de la vacuna.