El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, ha avisado al president de la Generalitat, Salvador Illa, que no puede defender por la mañana el derecho político de los líderes de Junts —Carles Puigdemont— y ERC —Oriol Junqueras— y por la tarde defender una "normalidad impuesta e impostada". Turull responde así a la entrevista de Illa este domingo en La Vanguardia, donde ha afirmado que "no habrá normalidad hasta que Puigdemont vuelva a Catalunya y Junqueras se pueda presentar como candidato". En declaraciones a los medios desde la Escola d'Estiu de la JNC este domingo en Sant Esteve de Palautordera, Turull ha dado "la bienvenida" a Illa para defender el derecho político de Puigdemont y Junqueras. El secretario general de Junts ha insistido en que el jefe del ejecutivo no siempre lo ha defendido, y ha recordado que no estaba a favor de la amnistía, y que ahora sí que lo está. "No sabemos si es por convicción o interés por quedar bien con los socios", ha añadido.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado que está negociando directamente con Puigdemont, para intentar sacar adelante la reducción de la jornada laboral y evitar que la propuesta se rechace. Preguntado sobre esta cuestión, Turull ha subrayado que no le consta este contacto.
Reunión Illa-Puigdemont
Turull ha señalado que los problemas de convivencia no son a Catalunya, sino entre Catalunya y el Estado. Dirigiéndose al president de la Generalitat, el número 2 de Junts le ha pedido que "no sea el defensor de las tesis del PSOE en Catalunya, sino el defensor de lo que fue y ha sido siempre este latido de los ciudadanos de Catalunya de defensa de la nación y de poder decidir libremente desde Catalunya el futuro político de Catalunya se piense lo que se piense".
Las palabras de Turull llegan la misma semana que se ha producido una sorprendente reunión entre Illa y Puigdemont en Bruselas. La reunión en la delegación del Govern ante la UE, con un orden del día preparado por sus equipos, se alargó cerca de una hora y media. Ha llegado 8 años después de que Puigdemont se exiliara en Bélgica, y un año después de la investidura del dirigente socialista. Desde el Govern la sitúan dentro de la "normalización política", mientras Junts resta relevancia. Después del encuentro, Illa defendió que "el diálogo es el motor de la democracia para que Catalunya siga avanzando", y que "hoy damos un buen ejemplo". Preguntado por La Vanguardia, Illa ha evitado dar más detalles sobre la conversación, pero ha reiterado que fue una reunión "con mucha cortesía" y de la que salió "satisfecho", remarcando que "a nadie se le escapa que tenemos planteamientos políticos muy alejados en algunas cuestiones, incluso en algunos temas son antagónicos. Pero eso no nos tiene que impedir el diálogo y no tener una reunión con el respeto que merece a una persona que ha presidido Catalunya".
Por su parte, el líder de Junts señaló que el encuentro no ha podido tener lugar en el Palau y que "ha vuelto a quedar claro que no vivimos en una situación de normalidad". A través de X, Puigdemont agradeció a Illa "la amabilidad y la conversación". No obstante, añadió que "en situación de normalidad democrática, esta reunió se habría tenido que producir hace muchos de meses y no en Bruselas, sino al Palau de la Generalitat, en la capital de Catalunya".