Sin sorpresas. El Tribunal Supremo ha rechazado "de plano" la recusación planteada por el president Carles Puigdemont, Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig contra el instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, por haber aceptado un premio de la Fundación Villacisneros. Puigdemont sostenía que Llarena evidenciaba, aceptando el galardón, su falta de imparcialidad. El magistrado de la sala segunda Julián Sánchez Melgar rechaza la recusación al considerar que se basa en causas infundadas y arbitrarias, es abusiva y tiene defectos formales. También se han rechazado las recusaciones contra Manuel Marchena y tres magistrados más que formaron parte del tribunal que dicto la sentencia del procés.

Puigdemont presentó el escrito de recusación el diciembre pasado, días después de que Llarena fuera premiado por la Fundación Villacisneros por haberse mantenido firme en la defensa de la ley ante "un acoso intolerable" desde el independentismo. El instructor del incidente de recusación rechaza que Llarena haya perdido su imparcialidad por haber aceptado una distinción de la Fundación Villacisneros, al entender que lo único que hizo fue reconocer su labor como juez. Sánchez Melgar sale en defensa del magistrado y sostiene que “ni las distinciones que se puedan conceder a la independencia judicial, o a la función constitucional que un juez desempeña, ni a la dedicación de la docencia del derecho, pueden, por solamente poner varios ejemplos, servir de tacha para perder la imparcialidad del juzgador”.

Opinión

El magistrado sostiene que el escrito de recusación recoge "una opinión" de los recurrentes sobre lo que otras personas opinan del magistrado. El escrito de recusación exponía que la Fundación Villacisneros es una "organización nacionalista española" que asegura trabajar "por la unidad y el fortalecimiento de España" y que se adhirió a la manifestación en que se reclamaba la detención de Puigdemont en octubre de 2017. También recogía declaraciones públicas de dirigentes de la fundación en relación con Puigdemont como las de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, el exministro Jaime Mayor Oreja o el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch.
  
El instructor aprovecha para recriminar a Puigdemont, Comín, Ponsatí y Puig que hayan hecho un uso abusivo e indiscriminado de la recusación no solo contra Llarena sino contra todo el tribunal del procés. "La vigencia de la invocación del derecho al juez imparcial y la legítima defensa por la parte de sus derechos constitucionales, no ampara el uso indiscriminado del instituto de la recusación, ni la designación de un juez a conveniencia”, asegura la sala. También apunta diversos defectos de forma en el escrito.

 

La sala hace suyos los argumentos presentados por el magistrado Pablo Llarena contra su recusación. En el escrito, el magistrado aseguró que la Fundación Villacisneros se "identifica con políticas contrarias a las suyas" y lo argumenta diciendo que también recibió un premio de la Guardia Urbana de Barcelona, cuando Joaquim Forn era el teniente de alcalde de Seguridad, "y del mismo partido" que Puigdemont. El juez Llarena añadía que todos los reconocimientos que ha recibido "no comprometen ahora su credibilidad pública de que ha realizado una actuación neutral".