Cerrado en banda. El magistrado del Tribunal Supremo e instructor de la causa contra los independentistas catalanes, Pablo Llarena, ha respondido al president Carles Puigdemont que rechaza su recusación por haber recibido una distinción de la Fundación Villacisneros, a la cual "identifica con políticas contrarias a las suyas" y lo argumenta diciendo que también recibió un premio de la Guardia Urbana de Barcelona, cuando Joaquim Forn era el teniente de alcalde de Seguridad, "y del mismo partido" que Puigdemont, Junts. Forn fue condenado por sedición por el Supremo como conseller de Interior durante el referéndum del 1-O.

En el escrito, comunicado hoy por el Supremo, el juez Llarena también rechaza la recusación presentada por el abogado Gonzalo Boye, en nombre de los eurodiputados de Junts Toni Comín y Clara Ponsatí. Y sostiene: "La nueva recusación no compromete la imagen de imparcialidad que la actuación jurisdiccional ofrece a un observador imparcial". Y añade que ha recibido premios de otras instituciones, como la medalla del mérito de la Guardia Urbana de Barcelona, que le entregó en 2011 el entonces alcalde de la ciudad Xavier Trias, cuando Puigdemont era alcalde de Girona y "del mismo partido", como del teniente de alcalde Joaquim Forn.

Credibilidad

El juez Llarena añade que todos los reconocimientos que ha recibido "no comprometen ahora su credibilidad pública de que ha realizado una actuación neutral". En su informe, Llarena sostiene que "los autores de la recusación esquivan que la imparcialidad es una actitud interna y objetivable del juez, y, por lo tanto, la percepción que tenga la sociedad sobre su neutralidad tiene que surgir de la actitud o del comportamiento propio del magistrado". Sin embargo, el magistrado se emocionó al recibir el premio de la Fundación Villacisneros, que en el recurso de los exiliados se definió como "una organización nacionalista española, que se añadió al manifiesto que pedía la detención de Puigdemont en octubre de 2017".

Además de perseguirlos judicialmente, el juez Llarena también riñe a Puigdemont, Comín y Ponsatí al asegurar que "solo introducen referencias al pensamiento o afiliación política de algunos de los integrantes" del consejo directivo de la Fundación, cuando "ocultan" que el premio es dado por el patronato de la entidad, el 16 de junio de 2021, ni que tampoco analizan su discurso al recibir el premio, y el cual es accesible.

Libertades

Además, el juez detalla actuaciones suyas como instructor en la causa contra los líderes catalanes, para evidenciar que "no se ha producido persecución personal", como el hecho de que dejó en libertad a los miembros de la Mesa del Parlament en la primera declaración, como también de algunos miembros del Govern de la Generalitat, aunque en la segunda declaración los hizo encarcelar. Y también cita el caso de "no apreciar signos racionales de criminalidad en Artur Mas, Marta Pascal o Neus Lloveras". Y concluye que las resoluciones que dictó adversas para algunos, "fueron validadas en numerosas ocasiones" por la sala de apelaciones del Supremo. También se ampara en la ley para justificar su persecución a los políticos en el exilio.

Foto principal: El magistrado del Supremo Pablo Llarena / Europa Press