El Major de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, el exsecretario general de Interior, César Puig, y el exdirector de los Mossos Pere Soler han recogido este lunes en persona el auto de procesamiento en la Audiencia Nacional, de parte de la jueza Carmen Lamela, en una visita que ha durado 15 minutos. La exintendente Teresa Laplana lo ha hecho a través de videoconferencia por motivos de salud. Los cuatro están acusados de sedición y organización criminal por los hechos de la conselleria el 20 de septiembre y referéndum del 1 de octubre, cuando constituían la cúpula de los Mossos.

La rapidez de la visita a Madrid pasa porque es una indagatoria, es decir, un trámite en que Lamela les hace conocedores de los delitos de los que se les acusa y les entrega el escrito. Fuentes jurídicas explican que la magistrada no les ha hecho ninguna pregunta, aunque sí podría haberles interrogado o preguntarles si aceptaban el procesamiento. Sin embargo, otras fuentes explican que los acusados se han remitido a sus declaraciones previas a la Audiencia, donde negaron los delitos por los cuales serán juzgados. La fiscalía tampoco ha intervenido, explican las mismas fuentes.

Según ha sabido este diario, Lamela se ha mostrado molesta con los comparecientes porque estos han confundido la hora de la citación. Pasa porque Jaume Alonso Cuevillas tiene este mismo lunes por la mañana indagatoria en el Tribunal Supremo por el caso del 1-O, y se persona en tanto que abogado de Carles Puigdemont. Cuevillas, si bien, también es abogado de Puig, motivo por el que la magistrada les adelantó la hora a todos y estaban llamados a las 8:30 h. Aun así, no todos lo sabían y han llegado tarde, como es el caso de Trapero, hacia las 8:45 h, después de que Lamela les mandara llamar.