El president de la Generalitat, Quim Torra, da cuatro días a su conseller de Interior, Miquel Buch, para que haga cambios en la conselleria. Torra ha pedido a Buch que presente un plan de revisión de los protocolos internos en los próximos días. Después de la actuación de los Mossos d'Esquadra en Girona y Terrassa, Torra espera que el conseller de Interior haga cambios en el departament para que no se repitan imágenes como las de este jueves, con cargas policiales contra antifascistas que protestaban por actos de Vox.

Esta mañana, Torra ha avanzado desde Eslovenia, donde está de visita oficial, que el domingo se reunirá con el conseller Buch para revisar los protocolos y "hacer los cambios que correspondan". El president ha asegurado que "se se tienen que hacer cambios los haremos", y que es urgente "ver si ha habido alguna mala praxis" y determinar lo que "no estamos haciendo correctamente". Los cambios podría hacerse efectivos a lo largo de la próxima semana, según el president.

Torra se ha referido a las polémicas cargas de los Mossos d'Esquadra desde Liubliana, en una comparecencia con periodistas. Si el martes no hay cambios en Interior sería el mismo president quien tomaría las decisiones necesarias. El president también ha dicho que "los Mossos tienen que garantizar el orden público en Catalunya".

Sobre el acto organizado ayer en Girona, día de la Constitución, Torra ha valorado que el hecho de que el grupo ultraderechista "venga a manifestarse en Girona es una auténtica provocación".

Buch reconoce desproporción policial

Justamente esta mañana, el conseller Buch ha admitido que la actuación de algunos agentes en los dispositivos policiales de ayer en Girona y en Terrassa fue desproporcionada. También ha avanzado que se ha abierto una investigación y se están repasando una por una las imágenes de las cargas en las dos ciudades. "Si se traspasaron los límites de la ley", ha asegurado Buch, "no me temblará el pulso para echar a algunos agentes de la Brimo".

Coincidiendo con el día de la Constitución, ayer 6 de de diciembre, los Mossos cargaron contra los manifestantes en las dos ciudades y lanzaron proyectiles de espuma. Hay dos detenidos acusados de atentado a la autoridad y una veintena de heridos. Entre los heridos, hay cinco agentes de los Mossos y la diputada de la CUP Maria Sirvent.