El temporal Gloria ha llegado al Parlament de Catalunya. Los trabajadores y diputados que esta mañana llegaban a la cámara catalana lo hacían con dificultad extrema. Poco después de las diez y media de la mañana, los grupos parlamentarios han convenido aplazar el pleno que tenía que empezar a las 15h de esta tarde hasta mañana. Sólo Ciudadanos se ha pronunciado en contra.

La decisión la ha acordado la Mesa a petición de varias formaciones. La sesión arrancará finalmente este miércoles a las 9 de la mañana y se habilita el viernes para poder seguir y acabar con el orden del día previsto. El argumento que se especifica en la notificación oficial es "a causa de las circunstancias meteorológicas y su afectación sobre el territorio".

Un pleno agitado

El de esta semana es el primer pleno ordinario desde la inhabilitación del president de la Generalitat ordenada por la Junta Electoral a principios de enero. Y se prevé altamente agitado. Será la primera vez que Quim Torra tendrá que ejercer su derecho al voto. Un hecho ante el cual Ciudadanos y el Partido Popular ya tienen preparado el armamento para cargar contra el propio Torra y contra el presidente de la cámara, Roger Torrent y el resto de miembros de la Mesa.

La semana pasada, todos los grupos menos Cs y PP avalaron el informe de los letrados según el cual "la Junta Electoral no es competente para acordar la destitución del diputado Torra" y "la condición de diputado no es necesaria para mantener la de president de la Generalitat". Las tres fuerzas independentistas —JxCat, ERC y la CUP— vieron reforzada su posición gracias al apoyo de comuns y PSC, que consideran estéril la resolución de la JEC hasta que no haya un pronunciamiento firme y definitivo del Tribunal Supremo sobre el fondo de la cuestión. Es decir, sobre si la sentencia del TSJC —el tribunal que juzgó al president de la Generalitat y le condenó a un año y medio de inhabilitación— es adecuada o no.

Cs y PP, sin embargo, siguen con su cruzada y afirman que Torra es ya expresident y exdiputado. Y que como tal, no puede ejercer su derecho al voto como parlamentario. En este sentido, amenazan de querellas si la Mesa del Parlament, con Torrent al frente, no le impide que pueda pulsar el botón para votar. De hecho, ya la semana pasada les advirtieron, a través de un escrito oficial, de las posibles consecuencias penales si no expulsaban a Torra de su escaño.

El primer paso lo hizo hace pocos días Cs, con la presentación de una denuncia por incumplimiento de sentencia contra los integrantes de la Mesa a la Junta Electoral. "Utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance para que Torra deje de aferrarse a un cargo que no le corresponde", avisó hace unas horas Lorena Roldán. En nombre del PP catalán, su secretario general ha explicado que "si por cualquier circunstancia el señor Torra participa en la votación, el señor Torrent y los restantes miembros de la Mesa que así lo avalen estarían incurriendo en varios delitos".

Entre los delitos que los dos partidos de la derecha entienden que pueden atribuirse a los afectados están los de prevaricación y desobediencia en el caso del president del Parlament y los miembros de la Mesa y el de usurpación de funciones para Torra.