Se vislumbra una salida al bloqueo político en Alemania. El Partido Socialdemócrata (SPD) ha dado este domingo luz verde a la apertura de negociaciones formales para una nueva gran coalición de Gobierno con el bloque conservador de la canciller Angela Merkel, que ahora respira más aliviada.

El congreso federal del SPD, celebrado en Bonn, se ha pronunciado por mayoría a favor de la línea de su líder, Martin Schulz, que pedía el sí al preacuerdo para formar un Gobierno estable en Alemania, mientras que las Juventudes del partido y otras corrientes internas abogaban por ir a la oposición.

En su discurso, antes de la votación, Schulz defendió el proyecto de alianza, afirmando haber logrado concesiones "históricas" que supondrán el fin de la política de austeridad liderada por la misma Merkel en Europa y del "fantasma del neoliberalismo".

"Podemos vencer a la ola de derechas que golpea a Europa formando un gobierno estable con un perfil socialdemòcrata", ha sostenido el líder de los socialdemócratas alemanes. Ha revelado que este sábado recibió una llamada de apoyo del presidente francés Emmanuel Macron.

"Llegó el momento de la verdad", ha defendido de nuevo, tras un intenso debate que ha puesto de relieve el alcance de las voces contrarias y los múltiples recelos de buena parte del partido a la que sería la tercera alianza de Gobierno con Merkel, quien gobernó ya con esa fórmula en su primera y tercera legislatura.

Consciente de las críticas internas, que echaban de menos un "sello socialdemócrata" al preacuerdo consensuado, Schulz se ha comprometido a trabajar por "mejorar" lo pactado, con el objetivo de lograr una sanidad pública más igualitaria y levantar las restricciones al reagrupamiento familiar.