El editor Oriol Soler ha asegurado que la operación Volhov de la Guardia Civil contra empresarios afines al procés independentista es "una excusa" para poder acceder a los móviles, teléfonos e información personal de todos los detenidos.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Soler, detenido el miércoles en el marco de la operación, ha remarcado que "la razón de fondo" del procedimiento era la necesidad por parte del cuerpo policial de "fichar gente que tenían pendiente" y tener información "para acciones futuras".

"Toda mi vida se la llevaron"

"Se inventaron una operación sin escrúpulos, ni rigor, ni fundamento para poder tener mi cuenta de Gmail de los últimos 12 años, mi correo, calendario, fotos, Excels de la empresa... Toda mi vida se la llevaron, y antes no la tenían", ha explicado.

Soler, que ha calificado la operación de "delirante", ha negado haber cometido ningún delito de malversación de fondos públicos, de lo cual lo acusan, y ha asegurado que la cooperativa de la que forma parte tiene todas las aportaciones públicas auditadas y en regla. Además, ha apuntado que durante la operación la Guardia Civil no llegó a ir a la empresa, hecho que ve como "la prueba definitiva".

La policía actúa "con total impunidad"

El editor también ha criticado que se bautizara la operación con el nombre de una batalla de la 2.ª Guerra Mundial ganada por la División Azul contra el ejército soviético y ha asegurado que demuestra que el cuerpo policial actúa "con total impunidad".

Las burlas

La operación Volhov ha sido motivo de burla desde Rusia; la TV rusa, RT, y una de sus periodistas más destacadas en España, Inna Afinogenova, ha publicado un vídeo en el cual ridiculiza el supuesto ofrecimiento de Rusia de enviar 10.000 soldados a Catalunya para culminar el procés.

En el vídeo, la periodista rusa se hace cruces de toda la información que hace referencia a la operación Volhov y también de la "credulidad" con la cual la prensa española la trató. "Inmediatamente diversos grandes medios españoles otorgaron total credibilidad al masivo envío militar, a pesar de ser inverosímil: ¿10.000 soldados, más del doble de los que llegó a tener en Siria en el pico de la lucha contra Estado Islámico? Claro que sí', contextualiza Afinogenova.