El director de 'Som.cat' y uno de los 21 detenidos por la Guardia Civil en el marco de la Operación Volhov, Oriol Soler, ha calificado "delirante" los vínculos que se le atribuyen con el gobierno de Rusia. En una entrevista este sábado por la noche en el Preguntes Freqüents (FAQS) de TV3, Soler ha dicho que "no tiene nada que ver con la realidad, es evidente que es una broma".

Sin embargo, ha aclarado que "si fuera cierto, sería una de las cosas de las cuales se avergonzaría del procés". "No tengo nada idealizado el movimiento independentista. Como en todas partes, hay gente muy preparada, gente menos, preparada, frikis y gente que tiende a hacer el ridículo", ha lanzado.

El empresario no se ha detenido aquí y ha querido poner un ejemplo concreto. "Es evidente que hay una parte del independentismo que tiene tendencia a hacer el ridículo y el de Víctor Terradelles es un caso muy claro. No podemos magnificar a los "frikis", ha comentado.

Soler también ha acusado el cuerpo policial español de "buscar dar miedo a determinada gente", además de información "que no tienen de octubre del 2017 o del Tsunami Democràtic" y ha negado ser "el cerebro del procés en la sombra".

"Soy un emprendedor activista que ha ayudado con todas las cosas que me han pedido, como tantísima otra gente. Por suerte por Catalunya, por suerte para mí y por suerte para el procés, yo no soy el cerebro en la sombra del procés", ha aclarado. Soler también ha asegurado que "esta operación no tiene nada que ver con lo que pasó sino con lo que quieren que pase".

Sobre su detención, la cual se produjo el pasado miércoles 28 de octubre, Soler ha revelado que "la Guardia Civil estuvo leyendo cada página de las libretas de las tertulias de mi mujer". "No se puede decir que sea agradable pero ellos fueron amables", ha comentado.

Soler, que estuvo dos noches en el calabozo del cuartel de la Guardia Civil en Travesía de Gracia de Barcelona, ha denunciado la "dureza" del cierre. "Las primeras horas fueron muy difíciles porque pensé mucho en nuestros presos", ha explicado.

Para superar la angustia, el empresario ha explicado la estrategia que utilizó: "Al cabo de un rato te sitúas y ves que es un tema político. Estos señores quieren derrotarme y yo estaré sonriendo todo el rato".