La exconsellera Clara Ponsatí ha vuelto a Catalunya este martes, cogiendo todo el mundo por sorpresa. Después de más de cinco años de exilio en Escocia y Bélgica, Ponsatí ha pisado Barcelona para realizar una rueda de prensa en la cual ha manifestado que su retorno no busca "ningún pacto con el Estado", sino "continuar el combate". "Hoy hace cinco años y cinco meses exactos que me marché al exilio. Me dije a mí misma que no permitiría que el Estado me atrapara sin plantar cara", ha manifestado. A diferencia de otros exiliados que han vuelto a Catalunya, como la cupaire Anna Gabriel, Ponsatí ha optado por no presentarse ante el Tribunal Supremo con este mismo argumento. Pero eso no ha evitado que haya aclarado las dudas: cualquier detención suya sería ilegal, dado que tiene inmunidad parlamentaria como eurodiputada.

Como si se tratara de un presagio, y mientras se desplazaba a pie hacia el Born --donde tenía previsto un acto en la oficina de europarlamentarios--, con Ponsatí se ha tropezado con un agente de los Mossos d'Esquadra en la plaza de la Catedral que lo ha parado hacia las seis de la tarde. El agente de paisano se ha identificado y lo ha detenido, para posteriormente acompañarla hasta un coche el cual la tiene que llevar al juzgado de guardia por orden del Supremo.

A pesar de esta detención, que ha violado su inmunidad parlamentaria y Ponsatí había alertado de que sería ilegal, desde el Parlamento Europeo todavía no se han pronunciado. Fuentes de la cámara han informado ElNacional.cat de que "este martes no habrá ninguna reacción". En medio del silencio de las instituciones europeas, Carles Puigdemont ha interpelado directamente a la presidenta de la cámara, Roberta Metsola, para exigirle que intervenga "hoy mismo" para proteger sus derechos. El presidente en el exilio ha denunciado que Ponsatí disfruta de inmunidad como europarlamentaria y que solo puede ser detenida en caso "de delito flagrante", por lo que cree que el Estado español "ha violado" sus derechos. Ante este hecho, ha dicho, confía en que Metsola "no haga como siempre cuando se trata de España, que es mirar hacia otro lado o darle la razón". "Su presidenta no puede ser seguir callando cuándo una europarlamentaria de esta cámara ha sido detenida sin haber cometido ningún delito". Pero, de momento, las palabras de Puigdemont no han causado ninguna reacción ni en Metsola ni en la Eurocámara, que ha evitado declaraciones.

Un 'mail' para los compañeros europeos

Quien no se ha quedado callada es Ponsati. Esta tarde, sus compañeros eurodiputados han recibido un correo electrónico de la exconsellera en que se ha alertado de su situación actual. "Si estás leyendo eso, está porque he sido ilegalmente detenida en Barcelona", arranca el correo. "Se ha violado mi inmunidad como miembro de este Parlamento", ha lamentado, cargando también contra el "desprecio" de las autoridades españolas por sus derechos como eurodiputada. Y es que, con esta detención, Ponsatí lo tiene difícil para volver a Bruselas el miércoles para participar un pleno ordinario de la cámara. Como Puigdemont, su 'mail' acaba con una interpelación directa a Roberta Metsola, en la que le pide "defender" su caso. "Y os llamo a todos a expresar vuestra oposición a esta violación de nuestros derechos como diputados europeos y a trabajar conmigo para prevenir que las autoridades españolas sigan erosionando el Estado de derecho", concluye.