En su segundo día de campaña consecutivo en Barcelona, Soraya Sáenz de Santamaría se ha vuelto a reunir con empresarios, y ha vuelto a cargar contra el Govern de Carles Puigdemont. "Los que un día hablan de unilateralidad, y el día siguiente de bilateralidad, olvidan que lo más importante es la pluralidad", ha criticado la vicepresidenta española este martes. "Necesitamos un Govern que respete la pluralidad dentro de la legalidad", ha defendido.

La dirigente española ha desayunado este martes por la mañana con un grupo de empresarios en Foment del Treball, en Barcelona. Es el segundo encuentro con agentes económicos en menos de 24 horas, después de que este lunes se reuniera, junto con Xavier Garcia Albiol, con representantes de gremios y asociaciones de restauración, turismo y comercio. Según ha explicado, han puesto en común "preocupaciones" por poder "abordar en un futuro inmediato el deterioro económico y social que ha causado el procés independentista".

En este sentido, según Santamaría, los empresarios catalanes le han trasladado la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica, así como un impulso a la inversión económica y la necesidad de que el nuevo Govern que salga de las urnas "vuelva a los foros de diálogo". Ha defendido la necesidad de un Govern "que represente al conjunto de los catalanes", que no genere "fractura social".

La vicepresidenta española también se ha referido a la iniciativa del PP en el Congreso contra el boicot a los productos catalanes. Ha sostenido que lo han hecho para animar a todos los españoles a consumir productos catalanes "por el respeto que merecen los empresarios catalanes", para poner de relieve su calidad y "porque nadie tiene que pagar las consecuencias de la irresponsabilidad del exgobierno independentista". Ha dicho que un boicot sería "absolutamente irracional" y "contrario a la convivencia".

Santamaría no se ha querido pronunciar sobre si desearían que el vicepresident Oriol Junqueras fuera dejado en libertad para que pudiera participar en la campaña. "Nosotros tenemos que gestionar la realidad tal como viene sin intervenir en las decisiones de otros poderes", ha asegurado.