El jefe del dispositivo de la policía nacional que actuó en la escuela Mediterrània el 1-O ha puesto en duda hoy que algunos heridos lo fueran y que la sangre que se vio en las imágenes fuera real.

Lo ha dicho a preguntas del juez. Después de decir que no veía ningún exceso en la actuación de la policía ni que encontraba raro que golpearan a algunos ciudadanos en la cabeza con la porra. De hecho, ha llegado a decir que eso es habitual en algunos casos.

Entre todos los heridos hay una mujer cuya imagen dio la vuelta al mundo. Es la votante a quien le chorreaba la sangre por la cara a causa de un golpe de porra en la cabeza. El inspector se ha referido a esta imagen como "presunta sangre" o "puede ser pintura roja".

El inspector, que ha declarado hoy en la Ciutat de la Justícia, ha explicado que él sólo dio una instrucción previa que si no podían realizar lo que les habían encomendado, cargaran. También ha explicado que no les hacía falta ninguna orden específica para sacar la porra y que los manifestantes tenían una "actitud hostil".

También ha declarado el subinspector acusado de este golpe de porra. No se ha reconocido en las imágenes de esta carga y además ha explicado que el CNP no tiene normativa para utilizar la porra. Los protocolos policiales determinan que los golpes no pueden ser nunca de cintura hacia arriba y que está prohibido golpear en la cabeza. Hoy, sin embargo, los policías lo han negado.