Pedro Sánchez ha reconocido este lunes que no tiene en el Congreso de los Diputados una mayoría que lo sustente como presidente del Gobierno, sobre todo después de su ruptura con Junts per Catalunya. Por ello, en una rueda de prensa desde el palacio de la Moncloa para hacer balance de su acción de gobierno durante el último semestre, ha dedicado buenas palabras a las formaciones que lo invistieron presidente en noviembre de 2023 y les ha dedicado también algún gesto; con la intención, sea como sea, de retenerlas. El socialista —acorralado por los escándalos de nuevas tramas de corrupción y de acoso sexual dentro del PSOE— ha confirmado que se reunirá con el republicano Oriol Junqueras y se ha comprometido a publicar las balanzas fiscales, como exige el grupo independentista capitaneado en Madrid por Míriam Nogueras. También ha descartado convocar elecciones y ha desafiado a PP y Vox a presentar una moción de censura.
Este lunes por la mañana, el líder de Esquerra Republicana y el presidente del Gobierno han mantenido una llamada telefónica en la que ambos han pactado reunirse presencialmente. Así lo ha confirmado Sánchez ante los medios de comunicación. Según ha explicado de forma paralela desde Barcelona el portavoz de ERC, Isaac Albert, Junqueras le ha planteado que celebre una ronda de encuentros con los partidos de la mayoría de investidura y que les explique cómo pretende agotar el año y medio que queda de legislatura. Si Sánchez cumple y se reúne con Junqueras —los republicanos calculan que sería a principios de año— se trataría de la primera vez que ambos mantienen un encuentro público.
Promete a Junts las balanzas fiscales y pedir la entrada de Catalunya en la UNESCO
Por otro lado, y preguntado por su relación con Junts, Sánchez ha mostrado su "mano tendida" con voluntad de retomar las relaciones —actualmente rotas— y retenerlos como pueda como socios en el Congreso. Ha garantizado nuevamente que su ejecutivo publicará las balanzas fiscales que exigen los independentistas; que solo falta acordar entre ambas partes la metodología de esta publicación. Y también ha afirmado que su ejecutivo pedirá en los próximos días que Catalunya y Euskadi sean miembros asociados de la UNESCO y de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
A pesar de haber hecho estos gestos con las formaciones vascas y catalanas, el presidente socialista ha descartado la remodelación profunda del gobierno que le pide Sumar. "Escucho con mucha atención a los actores políticos que hacen intervenciones para ayudar", pero “todos y cada uno de los ministros están haciendo una gestión extraordinaria”, ha insistido. Para continuar gobernando, Sánchez ha repetido en más de una ocasión que buscará "votos hasta debajo las piedras".
"Contundencia, no connivencia" ante corruptos y acosadores
El presidente español también ha sido preguntado por su credibilidad después de haber, como mínimo, elegido tan malas compañías: exministros, exsecretarios de Organización del PSOE y ex altos cargos investigados por corrupción, y exasesores en la Moncloa y miembros del partido acusados de acoso sexual; además de estar en el punto de mira por supuestamente haber querido encubrir estas denuncias. A pesar de admitir que se han cometido "errores", ha defendido que "la credibilidad se gana actuando cuando se conocen los casos", y ha reiterado que ha actuado con "contundencia" y no "connivencia" ante los escándalos.
Ha insistido en que el machismo es "un mal estructural" y, por lo tanto, "ser feminista no te hace infalible, pero sí marca tu dirección". De esta manera, ha opinado que "son las conductas de acoso sexual lo que debilita al PSOE, no las denuncias". Ha instado al resto de partidos políticos a activar protocolos antiacoso como los del PSOE.
Se atrinchera, no convoca elecciones y reta a PP y Vox a una moción de censura
El jefe del ejecutivo ha señalado que todas las conquistas de derechos para las mujeres se han producido gracias al PSOE. “No aceptaremos lecciones de quienes recurren estos avances ante el Tribunal Constitucional, de quienes cuestionan la violencia de género o de quienes pactan con ellos”, ha afirmado. Sobre los casos de corrupción, ha hecho uso del y tú más y ha recordado que la sede del PP estuvo pagada con dinero negro.
Sánchez también ha expresado su voluntad de enrocarse en la Moncloa. Ha descartado completamente dimitir porque "no ha habido ningún caso de financiación irregular por parte del PSOE". El presidente español ha denunciado ser víctima de “campañas del fango”, pero ha asegurado que no convocará elecciones y que agotará la legislatura con “determinación”. Así, ha desafiado a PP y Vox a presentar una moción de censura que pueda tumbarlo, convencido de que ni Junts ni PNV se sumarán a esta ofensiva. "Si la derecha y la ultraderecha la quieren presentar, que lo hagan", ha espetado.
Abono único de transporte público
Sánchez ha aprovechado su comparecencia ante los medios para hacer un nuevo anuncio. El Consejo de Ministros aprobará la próxima semana —su última reunión antes de marcharse de vacaciones de Navidad— la creación de un abono único de transporte público que se podrá utilizar en todo el Estado. Según ha avanzado, costará al mes 60 euros; 30 euros para la gente joven.