El socialista Pedro Sánchez se ha reivindicado este sábado como el presidente que desalojó la "resignación" del Palacio de La Moncloa e introdujo "esperanza", demostrando ser capaz de formar en tan sólo unos pocos días un Gobierno competente que gestiona el país "con sentido común" frente a la "política pendenciera" de PP y Ciudadanos.

Enel Comité Federal en Fuenlabrada para proclamar a los candidatos del PSOE a la presidencia de las Comunidades Autonónomas, Sánchez ha presentado como una de las fortalezas principales de su partido la capacidad de gobernar "en coalición" con la sociedad, como prueba, a su juicio, la decisión de su Gobierno para que desde este mismo sábado sea la banca y no el cliente quien pague el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, vinculado a la contratación de una hipoteca.

Sánchez ha acusado a estas dos formaciones de confundir "discrepancia con crispación". "Es lógico que intenten desgastar al Gobierno, pero no a costa de la convivencia social", les ha reprochado antes de avisar de que el PSOE no va a "participar de esa política pendenciera".

Sánchez ha admitido que cuando en mayo pasado decidió presentar la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy aquello "tenía pinta de que no iba a salir", pero pasado el tiempo se ha demostrado, ha subrayado, que "en la vida y en la política, hay ocasiones en las que no hay que mirar el coste o el beneficio, hay que hacer lo que se debe".

"Pedro, sigue", le anima Iceta

"Le digo a Pedro y a su Gobierno que sigan en el camino que están recorriendo. La gente en Cataluña nos pide: ¡Pedro, sigue!", ha revelado Miquel Iceta, para quien la llegada del líder socialista a La Moncloa ha llevado "la luz" a Cataluña, donde algunos querían pintar una imagen "siniestra" de España.

Pero más allá de afirmar que a él le pone gobernar en condiciones difíciles, Sánchez no ha hecho en su discurso referencia alguna a su intención de agotar o acortar la legislatura.