La mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat avanza por un lado. La negociación de los presupuestos del Estado, por otro. Este es el mensaje que ha querido reiterar Pedro Sánchez al día siguiente de clausurar a la búlgara el 40.º Congreso del PSOE. Lo hace también al día siguiente de que la secretaria general de ERC avisara que no podrán entrar en negociaciones de presupuestos si no hay avances en la mesa de diálogo. El presidente del Gobierno también ha enfriado una posible reforma constitucional o la revocación de la inviolabilidad constitucional del Rey. Aunque le gustaría impulsarlo, ha recordado que hace falta el concurso del PP para tocar la Constitución española.

En una entrevista en la Cadena SER este lunes por la mañana, Pedro Sánchez ha insistido en que hay que desvincular la mesa de diálogo de los presupuestos del Estado, y dejar para otros foros la "hoja de ruta" que tengan para el conflicto político. En este sentido, el presidente del Gobierno ha explicado que los republicanos le están reclamando inversiones y "políticas progresistas". Y ha defendido que los compromisos de legislatura ya se están cumpliendo.

Al día siguiente del 40.º Congreso, el dirigente socialista ha querido enviar un mensaje al conjunto de la izquierda, con la vista puesta en la plataforma que impulsará Yolanda Díaz para ser candidata. En este sentido, ha defendido la "unidad" porque el sistema electoral "penaliza la división". Por eso ha instado a todo lo que hay a la izquierda del PSOE a reagruparse. Pedro Sánchez ha sostenido que "necesitamos todo el espacio progresista en plena forma".

Reforma constitucional

Preguntado sobre la reforma constitucional que podría preparar el Gobierno, Sánchez lo ha aguado un poco. En primer lugar, ha recordado que el estado autonómico ya es un modelo de raíz federal. En segundo lugar, sí que ha expresado su voluntad de "persuadir para cambiar la Constitución y abrir un debate sobre su renovación". Ahora bien, ha recordado que ahora están intentando reformar el artículo 49 para que la Carta Magna deje de nombrar "disminuidos" a las personas con discapacidad, y que la derecha se niega y puede hacerlo imposible.

En cambio, sí que ha visto mucho más viable la descentralización de instituciones fuera de la capital. "La orden que yo he dado a todos los ministros de mi gobierno es que, cuando se cree una nueva institución, se busque una ubicación fuera de Madrid", ha explicado. Lo hace "para que todos los territorios se sientan partícipes del progreso económico y no sólo uno o dos". Y ha rebatido las críticas que justamente llegan de la Puerta del Sol: "Si hacemos caso a Ayuso, todas las instituciones europeas tendrían que estar en Bruselas y no es así".

Inviolabilidad del Rey

El presidente español no ha aportado nada nuevo al debate sobre la monarquía. En primer lugar, no se ha pronunciado sobre si el rey emérito Juan Carlos I tendría que volver a España o no, pero sí que ha dicho que tendría que dar explicaciones. En segundo lugar, ha insistido en desvincular a Felipe VI de su padre, la institución de personas concretas que ya no forman parte de ella. "El actual rey está comprometido con la ejemplaridad y es austero", ha defendido. Finalmente, ha aguado una hipotética ley de la Corona, pero ha vuelto a defender la revocación de la inviolabilidad constitucional del jefe del Estado. Ahora bien, ha vuelto a recordar que hace falta que el PP se ponga bien. "Dos no bailan si uno no quiere", ha sentenciado.