Pedro Sánchez se ha tenido que enfrentar al cóctel habitual de Pablo Casado: ETA y Catalunya. O lo que es lo mismo, la agenda marcada por la derecha política y mediática: el apoyo de Bildu a los presupuestos y la inmersión lingüística en la escuela catalana. Frente a esto, el presidente español ha pasado al ataque, comparando la estrategia del PP con la de Donald Trump: polarización, fake news y no reconocimiento de los resultados en las urnas. Y les ha avisado: "Tendrán su mismo final: el fracaso y la derrota electoral".

En la sesión de control de este lunes, Casado ha vuelto a abandonar la supuesta moderación. El jefe de la oposición ha arrancado hablando de ETA, pidiendo que mire a la cara a Teresa Jiménez Becerril, víctima de la banda y diputada popular. Le ha acusado de pactar con los terroristas de Hipercor y de Vic. "¿Por qué hace esto? ¿Se imagina a Biden pactando con los terroristas del 11S o a Macron con los del Bataclan?", le ha preguntado. El dirigente conservador ha advertido que "estos pactos le perseguirán toda la vida". También ha denunciado el supuesto "veto al castellano" en la educación catalana. "No todo vale, señor Sánchez. Con quien no podemos dormir los españoles tranquilos es con usted", ha concluido.

Hoy no ha habido ninguna mano tendida. Pedro Sánchez ha contraatacado. "Practican la política del trumpismo: polarización para hacer volar todos los puentes, fake news y no reconocimiento de la derrota electoral," ha denunciado el presidente español. "Tendrán su mismo final el fracaso y la derrota electoral", ha advertido. Y ha remachado: "Cuanto más tarden en reconocer la derrota electoral, más derrotas tendrán; ya llevan cinco en un año. Le pido paciencia para la sexta".

Por su parte, Inés Arrimadas ha vuelto a insistirle en que tiene que escoger entre la vía "moderada" de Ciudadanos o la vía "radical" de ERC y EH Bildu. Ha avisado de que las cuentas "no pueden ser una moneda de cambio" para que l"os separatistas debiliten" España. "Escuche las voces moderadas de los socialistas, de su propio gobierno, sus propias palabras de hace un tiempo", le ha dicho. Pero el presidente del Gobierno no ha renunciado a ningún apoyo para sus presupuestos del Estado, tampoco al independentismo. Le ha pedido que aparque los "vetos cruzados". Y le ha lanzado: "La política se más que frases huecas".

Uno todo radicalmente diferente ha exhibido con el vasco Aitor Esteban, refiriéndose al PNV como "socio prioritario". Esteban le ha pedido que cumpla los "compromisos adquiridos" con el País Vasco. Sánchez ha respondido que "se los toma seriamente".