El jefe de los Mossos, Eduard Sallent, se ha dirigido a todo su cuerpo a través de una carta a raíz de las grabaciones que, un año después, han revelado la agresión racista de una patrulla a un joven negro durante un desalojo en Sant Feliu Sasserra, Bages. Tal como avanza Aquí Cuní a Ser Catalunya, Sallent ha escrito una carta extensa porque tenía la necesidad de salir y explicar a los agentes que se hayan podido sentir indirectamente señalados y salpicados. Así pues, subraya: "Son casos aislados que nos perjudican enormemente porque generan recelo en la profesionalidad de nuestro trabajo y desconfianza de la ciudadanía hacia la policía" y añade: "Sé que cuando oísteis la grabación sentisteis también vergüenza e indignación por una conducta que no nos representa y que atenta contra la profesionalidad y el buen trabajo que cotidianamente llevamos a cabo".

Sallent también recuerda que como máximo responsable de una "policía democrática" no tolerará ningún tipo de conducta racista o xenófoba que atente contra los principios deontológicos de la policía. Y acaba la carta haciendo una petición. Pide a todo el mundo que traten a la gente "de manera apropiada y se utilice un lenguaje neutro en todo momento para que no se permitan actitudes discriminatorias". De esta manera, Sallent cree que también se pueden combatir los prejuicios y huir de opiniones personales.

 

El desencadenante de la polémica fue que en el desalojo citado del pasado 10 de enero de 2019, los agentes esposaron al joven, se lo llevaron al aparcamiento del edificio y lo agredieron y vejaron con actitudes racistas y xenófobas y gritos como "mono" o "negro de mierda". Los audios han generado una gran polémica. La presunta agresión de los seis agentes ha provocado que, de momento, les hayan cambiado de destinación.