La presidenta de la CUP en el Parlament, Dolors Sabater, ha considerado que la conferencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, "no dijo nada que haga pensar que las cosas se moverán". "Estamos en el mismo punto que hace un año. Hacen falta más hechos y menos palabras", ha defendido en una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio. Coincidiendo con el primer aniversario del 14-F, Aragonès hizo un llamamiento a "fortalecer" la posición catalana para "presionar" al Estado y "desbloquear" la negociación. Pero, según Sabater, el Gobierno tiene que dejar de apostar por la mesa de diálogo. Asegura que el Estado español "no tiene ningún incentivo para moverse en nada". Ningún miembro de la CUP asistió a la conferencia. Según Sabater, hay una situación de "legislatura de parálisis" con respecto al camino hacia la independencia y por las políticas "sociovergentes".

La presidenta de los anticapitalistas en el Parlament ha argumentado que ningún representante de su grupo fue a la conferencia como un "gesto" para poner en evidencia que es una "situación muy crítica". Estamos en un momento de excepcionalidad política y no en un escenario de resolución democrática. El gesto es un toque de alerta. Estamos ante un Govern que en realidad lo que está haciendo es ser un activo para normalizar la situación", ha lamentado. Con respecto a los cambios del Departament de Interior en la aplicación de la ley mordaza, Sabater ha dicho que su partido lo está reclamando "desde el primer momento". Y ha añadido que aparte de las palabras "se necesitan hechos". "Lo que tenemos que hacer es que las cosas además de decirlas, pasen", ha concluido.

 

El discurso de Aragonès

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, apostó por "activar todos los mecanismos de presión para desbloquear la negociación" con el Estado, en caso de que la mesa de diálogo no avance. En la conferencia "Avancem", que ofreció este lunes en el MNAC, Aragonès añadió que hará falta "abrir vías y crear nuevas oportunidades de negociación" para "presionar" al Gobierno y "seguir avanzando", si la mesa "descarrila". El president también explicó que abrirá una ronda de contactos con las instituciones del país y los principales actores políticos, económicos, sociales, cívicos y culturales "para traducir los consensos en acciones políticas concretas". Aragonès empezará las reuniones con los electos catalanes en Madrid y en el Parlamento Europeo.

Ante más de 400 personas invitadas, Aragonès afianzó su apuesta para "abrir nuevas oportunidades de negociación" y "presionar" al Estado si la mesa de diálogo no avanza. El president subrayó que, si este espacio de negociación entre la Generalitat y la Moncloa "descarrila", el independentismo no se puede quedar "de brazos cruzados". "Por eso hay que activar todos los mecanismos de presión para desbloquear la negociación", aseveró el jefe del Govern, que remarcó la necesidad de "reforzar la posición catalana en la propia negociación" y forzar así al Estado "a moverse y a hacer una propuesta". Sin entrar en más detalles, Aragonès añadió que, en este escenario, habría que abrir vías y "crear nuevas oportunidades de negociación" cuando esta "encalla", con el objetivo de "seguir avanzando si finalmente descarrila". El president insistió en que es "imprescindible" que el movimiento soberanista, sea como sea, "se refuerce y fortalezca" para hacer "inevitables" la amnistía y la autodeterminación. "Negociación no quiere decir rendición", quiso dejar claro.