Los consellers Josep Rull y Jordi Turull han comparecido emocionados ante la prensa para explicar su experiencia en la prisión de donde salieron este lunes después de que el juez levantó las medidas cautelares. "Nos han querido humillar pero no nos hemos dejado. Han querido humillar aquello que representamos. Y eso sí lo decimos alto y claro: Salimos con nuestra dignidad y nuestras convicciones e ideales más fuertes que nunca", ha explicado Rull antes de empezar el relato de la experiencia de más de 30 días en la prisión.

Desde el despido "duro y chocante" el lunes con el vicepresident, Oriol Junqueras, y el conseller Joaquim Forn, que han quedado en la prisión, hasta el trato recibido en la prisión, correcto por parte del funcionarios d'Estremera y de Guardia Civil y Policía -"ninguna queja", han insistido-, pero también con episodios vejatorios como el "se ha acabado la tontería" que dedicó al conseller Rull el funcionario de la prisión de Navalcarnero cuando llegó solo a aquel centro la primera noche. "Te pasarás tanto de tiempo aquí, a la prisión, que te acabarás aprendiendo de memoria l'auto", le auguró.

Rull Turull JuntsxCat - Sergi Alcázar

"¿Los presos nos preguntaban, vosotros qué hacéis aquí?", ha explicado Turull: "Ayer nos marchamos del módulo 4 con todos los presos que nos aplaudieron y nos abrazaron".

La comparecencia de los dos consellers, con la imagen en una gran pantalla de los cuatro presos que todavía están en la prisión, Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, se ha visto interrumpida por una conexión por videollamada con el president Carles Puigdemont y los consellers exiliados en Bruselas.

Rull ha relatado el primer proceso en la Audiencia cuando la magistrada se miraba el móvil mientras declaraban; la entrada a la sordidez de los calabozos de la Audiencia Nacional; los cacheos, donde les cogieron las pertenencias que llevaban encima, incluso el anillo y las gafas; las dificultades de los largos traslados en furgonetas, con grilletes y sin cinturones de seguridad encima de bancos de metal que les hacía caer los unos encima de los otros; el mareo; la impresión de contemplar a los compañeros de Govern en esta situación, con las esposas en la espalda; los ratos en salas de espera donde no se les permitía hablar entre ellos...

"Eso no es aceptable. Si nosotros nos conjuramos, en este país que construimos nunca, nunca, nunca, nadie pueda ser encarcelado para defender pacíficamente sus ideas", ha reclamado.

Los dos han asegurado que salían de la prisión sin ni una chispa de rencor ni resentimiento, sino con voluntad de transformar esta experiencia con actitud positiva y constructiva. De hecho, han asegurado haber visto "toneladas y toneladas de humanidad", también entre los reclusos.

Especialmente emotivo ha sido el recuerdo hacia Junqueras y Forn, a los cuales dejaron en la prisión, y a quienes pidieron ver antes de marcharse, incluso por clemencia. Finalmente, pudieron conversar gracias a la visita del abogados. "Sólo les dijimos una cosa, os sacaremos de aquí", ha explicado Turull.

Los consellers se han mostrado agradecidos por el apoyo de la gente; por las cartas, cuyo calor han subrayado especialmente; por el dinero recibido para pagar las fianzas, que han provocado incluso la sorpresa del resto de presos...

La satisfacción por haber vuelto a casa les ha permitido incluso momentos de humor, de ironías sobre las quince horas diarias que pasaban juntos en la celda, y sobre la habilidad de Rull con el ping-pong. Al acabar la rueda de prensa, más relajados, incluso han explicado anécdotas sobre la vida carcelaria, desde los compañeros de prisión, algunos con delitos muy violentos, hasta la vida cotidiana, la calidad de la comida, los comestibles del economato, o las llamadas de cinco minutos a que tenían derecho.

A partir de ahora, la voluntad es participar en la campaña. "Nosotros sólo tenemos dos trabajos, dejarnos la piel para que los que están en la prisión puedan salir y para que el presidente vuelva y nos abocaremos a esta campaña, el día 21 de diciembre es una gran oportunidad", han asegurado subrayando que tienen que ser los votos de los catalanes lo que hagan posible el retorno de los miembros del Govern ausentes.

Al ser preguntados sobre la expresión de acatamiento del artículo 155 que ha suspendido la autonomía, los consellers han insistido en reiterar su posicionamiento contrario. "Hemos salido con la misma dignidad que entramos y con las mismas convicciones e ideales, que siempre han sido cívicos y democráticos. Los defenderemos y el mensaje que tenemos que hacer llegar a la gente, y dijeron ante el tribunal, es que estamos absolutamente en contra del 155", han asegurado Turull.

Los dos consellers han comparecido en el edificio Imagina de Barcelona, el mismo lugar donde el pasado 1-O compareció el Govern para explicar los resultados del referéndum. Horas después de llegar a casa de madrugada procedentes de la prisión d'Estremera han querido recuperar la actividad política de manera inmediata.

Por lo que respecta al retorno a la normalidad de la vida cotidiana, en el caso de Turull ha consistido en llevar a la hija a la escuela, mientras que en el caso de Rull ha explicado que ha podido abrazar a sus hijos, a los cuales sólo había podido ver una vez en todos estos días porque no quería que le vieran a través de un cristal, y a su madre.