El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha lanzado un mensaje muy duro a JxCat en un tuit este martes en que ha advertido que "la campaña del 14-F será la campaña más sucia de la historia".

En el tuit, Rufián también califica al partido del president en el exilio, Carles Puigdemont, "de herederos" del Régimen del 78 en Catalunya. "Todo el mundo sabe cuáles son los actores del Régimen del 78 en Catalunya. Los mismos, pero con otra bandera", lanza apuntando a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Por último, Rufián concluye su reflexión avisando (o vaticinando) que "la mala noticia es que la campaña del 14-F será la campaña más sucia de la historia" porque, según explica, "ganar a sus herederos no saldrá gratis". "La buena [noticia] es que ya sabemos cómo hacerlo", advierte.

Hay que recordar que en la última campaña electoral, la que se hizo para las elecciones del 21-D impuestas por el Gobierno, todas las encuestas ponían a los republicanos por delante del JxCat. A la hora de la verdad, sin embargo, los de Puigdemont acabaron obteniendo dos escaños más.

La guerra fría en el Congreso

Esta advertencia llega después del intercambio de reproches que el mismo Rufián y la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, protagonizaron en el debate en la cámara española sobre las enmiendas a la totalidad a los presupuestos españoles. JxCat presentó una, mientras que los republicanos optaron por no hacerlo.

Rufián acabó acusando a Borràs de "llevar demasiado tiempo llevando chaquetas de 1.000 euros" después de que la candidata a las primarias de JxCat acusara al grupo republicano de dar su apoyo a las cuentas "gratis". "Seriamos irresponsables si no exigiéramos siempre los recursos que necesita Catalunya, lo irresponsable sería hacerlo gratis, y no lo haremos", dijo Borràs.

Las batallas en Palau

Sin embargo nada de esto es nuevo. Las discrepancias y reproches entre los dos socios de Govern ya hace tiempo que se están produciendo incluso entre los mismos consellers. La gestión de la pandemia de la Covid-19 no ha hecho más que aumentar la tensión entre ambas formaciones.