En política las casualidades raramente existen, la mayoría de movimientos responden a un interés superior. No hace ni una semana que José Maria Aznar estuvo en Bilbao para pronunciar una conferencia que llevaba por título El fortalecimiento de España en el País Vasco. Le acompañaba Carlos Iturgaiz, que sólo tres días después sería ungido por Pablo Casado como el flamante candidato de la coalición PP+Cs a las elecciones vascas. Apartaba así al crítico Alfonso Alonso, que discrepaba de la apuesta de los populares de aliarse con los de Arrimadas.
La designación de Iturgaiz es toda una declaración de intenciones y supone un retorno al ala dura del PP, a la vieja escuela del aznarismo, la del combate acérrimo al nacionalismo, la que reniega del aborto y el matrimonio homosexual. El expresidente Aznar ya le ha bendecido públicamente, recordando que es el candidato del PP que ha sacado los mejores resultados de la historia del partido a Euskadi. Fue en el año 2001, todavía en los años de plomo de ETA. Una cuarta parte de los electores vascos, 326.933 personas, escogieron entonces la papeleta del PP, que se hizo con 19 sillas en el Parlamento. Aquello fue la consolidación. La semilla la puso ya Iturgaiz en las elecciones del 98, las primeras en que se presentó como cabeza de lista. Ya entonces consiguió hacer el sorpasso a los socialistas y situar al PP como segunda fuerza en el Parlamento vasco.
La trayectoria política de Iturgaiz va estrechamente ligada a Aznar. Creció a su sombra. Concretamente a la de uno de los hombres del círculo de confianza del expresidente, Jaime Mayor Oreja. Cuando Aznar lo llamó para encabezar el ministerio de Interior, Mayor Oreja señaló a Irutgaiz como su sustituto a la presidencia del PP vasco. Era el año 1996. Pocos meses después ETA asesinó al concejal del PP Miguel Ángel Blanco. Iturgaiz comandó la delegación vasca de los populares hasta el 2004, cuando buscó refugio como eurodiputado. A partir de entonces comenzó la caída libre del PP en Euskadi.
En las últimas elecciones vascas -las de 2016-, el PP fue quinta fuerza con 107.771 votos, tres veces menos que en 2001. Aunque su papel siempre ha sido testimonial, la entrada de UPyD primero, y de Cs después, les pellizcó parte del electorado. En 2012 los de Rosa Díez acumularon 21.539 votos, casi los mismos que cuatro años después obtendría Cs, 21.477. En ambos casos, resultados insuficientes para obtener representación en el Parlamento. De aquí la alianza.
Carlos Iturgaiz es una de las personas por las que, hace 14 años, me afilié al Partido Popular.
— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) February 23, 2020
Un ejemplo de coraje, convicciones democráticas y capacidad de desafío frente al nacionalismo. Y algo más: un hombre optimista.
Enhorabuena al candidato y a todos los vascos.
Una muestra de la proximidad de Iturgaiz con Aznar es el tuit de otra de las pupilas de el expresidente español, Cayetana Álvarez de Toledo. Quien fuera cabeza de lista por Barcelona en las últimas elecciones generales ha explicado que Carlos Iturgaiz es una de las personas por las que, hace 14 años, se afilió al Partido Popular. "Un ejemplo de coraje, convicciones democráticas y capacidad de desafío frente al nacionalismo", ha concluido.
Un ojo puesto en VOX
Hace sólo unos meses, Iturgaiz decidió apartarse después de que Casado lo relegara en las listas del Parlamento Europeo, situándolo en una plaza con muy pocos números de obtener representación. Se marchó "desilusionado". Ahora, vuelve. Casado fulmina a Alfonso Alonso, un sorayista confeso, y recupera a un aznarista convencido.
Por último, un detalle nada menor a tener en cuenta para entender esta operación. En las últimas elecciones, las generales del 10 de noviembre, VOX dobló en votos a Cs en Euskadi. Con Iturgaiz, el PP abraza parte del discurso de VOX. Hoy mismo, el nuevo candidato de los populares -y Cs- ha alabado a Santiago Abascal y ha defendido la necesidad de unir fuerzas con la ultraderecha.