Fuego cruzado entre la Generalitat y Renfe a raíz de la avería en la línea R2 Sur de Rodalies en Gavà y la apertura de un expediente sancionador, que podría llegar al millón de euros, que ha impuesto la Agència Catalana de Consum a la operadora. Este miércoles Renfe ha lamentado haberse enterado a través de los medios de comunicación del expediente sancionador que le ha abierto la Agència Catalana del Consum por falta de información a los viajeros afectados por la avería de la R2 Sur. Renfe denuncia que sufre una "ofensiva continua" y defiende que ha trasladado al Departament de Territori "toda la información" sobre la gestión del servicio de Rodalies a raíz de la avería y que está dispuesta a aplicar las mejoras necesarias para los viajeros.

La compañía ha asegurado que los ciudadanos son su "preocupación" y ha lamentado que ha solicitado "de forma reiterada" las actas de la inspección de Consum en la demarcación de Barcelona, que el organismo "no le ha querido hacer llegar". En cambio, sí que le ha facilitado las de Tarragona, donde las incidencias detectadas son "puntuales". Renfe ha explicado que en todas las comunicaciones con los usuarios se indicó que los horarios no eran reales, y que los cambió en la R2 Sur el pasado sábado y este miércoles en los servicios regionales afectados. La compañía ha defendido que mantiene una comunicación "constante" con los responsables del Departament de Territori.

Consum abre un expediente sancionador contra Renfe por la avería de la R2 Sur

Por su parte, la Agència Catalana del Consum ha abierto un expediente sancionador contra Renfe por la mala gestión de la avería de la R2 Sur, y más concretamente, por la falta de información a los viajeros afectados. Las infracciones, tipificadas como "muy graves", pueden comportar multas de entre 100.001 euros y 1 millón de euros. Esta medida llega después de que los viajeros que se vieron afectados por la avería se quejaran de la falta de información y de la poca eficiencia de la compañía en la resolución del problema. La avería tuvo lugar el pasado viernes por la noche y afectó a más de 20.000 viajeros.

Renfe informó de que se produjo una avería en la catenaria a la altura de la estación de Sant Vicenç de Calders, la cual obligó a cortar la circulación en ambos sentidos. La compañía afirmó que se activó el plan de emergencia y se habilitaron autobuses para los usuarios afectados. A pesar de eso, muchos viajeros denunciaron la falta de información y de coordinación por parte de la compañía, y se quejaron de las largas colas para conseguir un autobús. Renfe ha defendido que actuó con "rapidez" para solucionar el problema, pero ha reconocido que hubo "algunos problemas puntuales".